Estas recomendaciones tienen como objetivo mejorar la inclusión de las personas diversas sexoafectivamente y de género. Entre las propuestas, destacan las de formar al alumnado y al profesorado y difundir los protocolos ante agresiones lgtbi-fóbicas entre los referentes, porque aunque existen, se ha detectado que en muchos casos no se conocen en profundidad.
Otra de los problemas que se han puesto sobre la mesa ha sido la percepción que tienen los jóvenes sobre la aceptación o rechazo por parte de su familia. Buena parte del alumnado identifica hostilidad por parte del entorno más cercano, y en el mejor de los casos, aceptación relativa o indiferencia. En este sentido, una de las recomendaciones que hacen a los centros es “implicar más a las familias para revertir la sensación de poco apoyo familiar”.
La percepción del alumnado
Cerca del 30% del alumnado participante del Instituto Escola Costa i Llobera admite haber normalizado algún insulto homófobo, el 47% ha presenciado situaciones de homofobia en el centro y el 22% las ha sufrido en primera persona. Entre las agresiones más comunes, destacan las bromas y los insultos. El alumnado también ha destacado que además de actitudes lgtbi-fóbicas, también se hacen comentarios machistas y fascistas en las aulas.
En cuanto a los jóvenes del Instituto Milà i Fontanals, el 85% coincide en que las principales agresiones son burlas. El 38% también destaca la falta de herramientas que tiene el centro educativo para acompañar a las personas que han sufrido una agresión lgtbi-fóbica.
Participación de las comisiones de género de los centros
Una de las particularidades de estos estudios es que los han realizado los y las participantes de las comisiones de género de los centros. La metodología ha sido realizar encuestas y entrevistas personales a alumnado y profesorado con el fin de detectar lo inclusivos que son sus centros, y a partir de ahí, poder hacer recomendaciones para mejorar los espacios.