Comercio

Establecimiento ganador: Yes Future Positive Supermarket

Es un nuevo supermercado de barrio en Sant Antoni que da respuesta a nuevos estilos de vida. A partir de una declaración de intenciones en la entrada de la tienda —“The future is this way”—, ofrece una nueva propuesta de productos de consumo diario con la mínima producción de residuos. Se destaca la filosofía de la empresa y la coherencia de los elementos que le dan apoyo, como el punto de venta, la exposición de productos, la gama y su “manifiesto” en la entrada del establecimiento: reduce, reutiliza, recicla, respeta.

Establecimiento ganador: Wonder Photo Shop

La tienda, situada en la calle Gran de Gràcia, surgió a partir de la crisis de los dispositivos y es un ejemplo de cómo reinventarse. Una idea de cómo innovar en el mundo del sector minorista que aporta nuevas maneras de acercarse al cliente y proporcionarle soluciones, adaptarse a los nuevos comportamientos, en torno al uso que se da a las fotos en el móvil, y pensar en los nuevos consumidores del futuro para que puedan explotar al máximo su creatividad. Fujifilm abrió esta primera tienda en Barcelona por las posibilidades que ofrece la ciudad en el ámbito del comercio y el turismo, además de la tradición fotográfica.

Premio: Ricardo López Beltrol

Ricardo López Beltrol, presidente y fundador de PILMA,  es un referente en mobiliario de diseño y artículos de decoración y de viaje en Barcelona con más de 40 años de historia. Abrió nuevas tendencias con la importación de productos escandinavos e italianos de vanguardia con una apuesta por marcas locales emergentes. Conferenciante en varias universidades y visitante asiduo de ferias internacionales, ha traído a Barcelona lo que era tendencia en Europa. Apasionado por el diseño minimalista y funcional, tres de los cuatro establecimientos Pilma en Barcelona han sido finalistas a los Premios FAD de Arquitectura e Interiorismo y se han convertido en comercios emblemáticos de la ciudad.

Establecimiento ganador: Gra de Gràcia

A GRA DE GRÀCIA,  por el entusiasmo que desprende un comercio creado con ilusión y ganas de ser un modelo de negocio de proximidad, donde los clientes encuentran un trato personal y una opción de compra que les permite ofrecer una dieta sana y una opción para mejorar el medio ambiente. Es una apuesta por el producto de pequeños productores catalanes y por conocer la procedencia de los alimentos para garantizar la máxima calidad, con cuidado por el medio ambiente, en favor de un consumo responsable, evitando los envases de plástico con facilidades a los clientes para que puedan tener alternativas. También se imparten cursos de cocina saludable y charlas informativas.

Establecimiento ganador: Núvol de Fils

A NÚVOL DE FILS, por querer mantener vivo un modelo de tienda de barrio singular y apostar valientemente por una tradición de 35 años, con unos objetivos muy claros que son crear proximidad con el barrio y dar motivación al resto de comerciantes del entorno. Colabora con proyectos como “El comercio y las escuelas”, “Voluntarios por la lengua”, “Radares” o “Retratos del barrio” y hace participar a los clientes en el adorno de las farolas del barrio por la fiesta mayor. También se imparten talleres en la tienda con la idea de que no se pierda este modelo de negocio.

Establecimiento ganador: Vida Meva

A VIDA MEVA, por promover la alimentación ecológica de proximidad y de temporada, por una política de compra que prioriza el contacto directo con los proveedores locales y por desplegar una política de prevención de residuos con soluciones que promueven la implicación de los clientes. Igualmente, se reconoce la colaboración de Vida Meva con una entidad del barrio a la que ceden productos, una decisión que evita el despilfarro alimentario y aporta recursos a su entorno social.

Establecimiento ganador: Demano

A DEMANO, por su capacidad de crear y poner en el mercado objetos atractivos y funcionales hechos a partir de materiales reutilizados que, de otro modo, se convertirían en un residuo. La tarea de upcycling aporta también un valor añadido social: es un proceso de proximidad por el origen de la mayoría de los materiales y porque tanto el diseño como la producción se llevan a cabo en Barcelona, con la implicación de pequeños talleres de confección y entidades sociales que promueven la integración de personas con riesgo de exclusión social.

Premio: Associació de comerciants Poble sec – Paral·lel

La Asociación de comerciantes Poble sec – Paral·lel. Este eje dinámico e innovador, que forma parte de la Fundación Barcelona Comerç, ha dado un paso adelante en la economía colaborativa y ha instaurado la Muestra de Economías del Poble-sec, que quiere enseñar el tejido económico del barrio que supera el espacio habitual del comercio de proximidad. Ha integrado a entidades cooperativistas, coworkings, profesionales liberales, productores locales y espacios de crianza, y ha roto barreras entre los diferentes tipos de empresas, productores y profesionales en favor de un barrio cohesionado y una economía local colaborativa.

Establecimiento ganador: Carnisseria Solé

A la mejor iniciativa individual para la dinamización de un mercado municipal de la ciudad de Barcelona, de la CARNISSERIA SOLÉ del mercado de les Corts. Se ha valorado el arraigo de la familia Solé en el Mercado de Les Corts, donde han desarrollado la actividad de carniceros desde sus inicios. Ahora se dedica al oficio la tercera generación. Han superado dificultades, especialmente la crisis de las vacas locas, que estigmatizó el consumo de carne roja, pero, una vez superada, hoy son un referente en el barrio y comercializan una gran variedad de carnes, con un alto grado de profesionalidad.

Establecimiento ganador: Tufasfood

A la mejor iniciativa colectiva, por parte del Mercado de la Estrella, por la novedad del proyecto TUFASFOOD, que transmite la cultura gastronómica del mercado a través de un servicio de asesoramiento, talleres y actividades gastronómicas en el propio mercado. Es un proyecto que se inició en verano del 2016 y ha dado vida a un espacio poco usado, que se ha convertido en un aula gastronómica con una programación para todos los públicos. Con esta actividad se preserva nuestra cocina y se genera comunidad. Participan tanto profesionales de la gastronomía como vecinos y vecinas del entorno.