Asociaciones y gremios

Tanto las asociaciones como los gremios de comerciantes trabajan para ofrecer a la ciudadanía de Barcelona un comercio de calidad, variado y cohesionador de los barrios. A su vez, ayudan a debatir y a gestionar las políticas comerciales de la marca Barcelona y a hacer de la ciudad una gran tienda abierta al mundo. Gracias a los esfuerzos compartidos de los dos colectivos, comprar en Barcelona se convierte en una experiencia única, agradable y cómoda.

La fuerza de los comercios asociados

En Barcelona, hay una gran cultura del asociacionismo comercial. Asociarse es sinónimo de fomentar la vertebración de los barrios a través de iniciativas que mejoran la competitividad de los negocios, desarrollar la identidad de la zona comercial y adaptarse a los cambios en los hábitos de los consumidores.

Asociarse abre las puertas a:

Tener un canal directo de comunicación con las entidades y las administraciones públicas.
Acceder a información y formación continua para la mejora de la gestión y la modernización de los negocios sobre normativas, subvenciones, etc.
Participar en campañas de comunicación y promoción del comercio.
Participar en proyectos y servicios de digitalización y disfrutar de los avances tecnológicos.

El asociacionismo impulsa el comercio de proximidad y potencia valores como la sostenibilidad, la solidaridad, la cocreación y la colaboración entre comercios. Además, ayuda a construir y a difundir la marca de identidad del territorio y refuerza su singularidad. Es clave para cohesionar el comercio de Barcelona. Gracias a su trabajo, el tejido comercial de la ciudad va por el mismo camino.

Gremios: entidades con siglos de historia

Los trabajos artesanales son vitales para el comercio de nuestros barrios. La tradición de agremiarse las profesiones viene de lejos, pero sigue siendo clave para tener un tejido comercial fuerte y cohesionado. Todos los gremios, desde el de panaderos hasta el de libreros, contribuyen a presentar Barcelona al mundo como una gran tienda.