El Ayuntamiento aprueba una instrucción por la que se fijarán condiciones especiales de ejecución en los pliegos de cláusulas de los contratos públicos para que las empresas licitadoras tengan personal con conocimientos culturales y lingüísticos diversos. El objetivo es conseguir que el conjunto de trabajadores y trabajadoras que ejecutan contratos públicos municipales de servicios refleje la gran diversidad de la ciudadanía de Barcelona.
Estas condiciones de especial ejecución se aplicarán, fundamentalmente, siguiendo criterios de tipo territorial o según el perfil de las personas usuarias de los servicios. En los contratos públicos de servicios dirigidos al territorio se tendrá en cuenta el porcentaje de personas de origen diverso empadronadas. Y, en el caso de las contrataciones de servicios según el tipo de usuarios, lo que se tendrá en cuenta es el porcentaje de usuarios extranjeros.
Siempre que esta cifra sea de entre el 25 % y el 40 % será obligatorio que el porcentaje de trabajadores con conocimientos lingüísticos y culturales diversos sea de un mínimo del 20 %. Si el porcentaje es superior al 40 %, las empresas tendrán que prever que un 30 % de los trabajadores aporten diversidad cultural y lingüística. Con respecto a los territorios o servicios donde no se llegue al 20 %, esta cláusula será optativa.
Los profesionales podrán justificar estos conocimientos a través del documento de identidad, documentos acreditativos de estudios en otros países, titulaciones oficiales de lenguas o titulaciones académicas del país de origen. También se podrá demostrar la estancia temporal en otros países o presentar documentos que avalen la experiencia laboral en otros países, entre otros.
Plan Barcelona Interculturalidad 2021-2030
Se trata de una acción prevista en el plan Barcelona Interculturalidad 2021-2030, que quiere corregir la baja representación de profesionales con conocimientos de contextos culturales diversos que hay entre los trabajadores y trabajadoras municipales. Según datos del 2021, mientras que el 29 % de las personas empadronadas en la ciudad son nacidas en el extranjero, entre el colectivo de personas que trabajan en la Administración municipal solo el 1,8 % son nacidas fuera del Estado.
Se detecta, por lo tanto, una brecha que puede actuar como barrera, ya que se ha constatado que hay personas que no llegan a los servicios municipales por las dificultades que comportan las diferencias culturales y lingüísticas.