El Consejo Educativo Municipal de Barcelona (CEMB) ha aprobado recientemente en su Plenario el informe final de la Comisión de Trabajo de Acoso escolar por parte de personas adultas del curso 2021-2022. La comisión surge a raíz de la preocupación social e institucional hacia los casos de abuso sexual y abuso de poder hacia menores.
El informe concluye que es necesario que todos los centros educativos elaboren y hagan difusión de un protocolo específico que recoja tanto las medidas de prevención como el circuito interno con el recorrido, los procedimientos de actuación y los plazos ante los posibles casos de acoso o abuso por parte de personas adultas que puedan producirse en el seno del centro educativo.
De hecho, precisamente para velar por el seguimiento del mecanismo, el documento pide garantizar que en todos los centros haya al menos una persona coordinadora de Bienestar y Protección, tal y como prevé la Ley orgánica 8/2021, de 4 de junio, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia. Esta persona tendría que recibir una formación específica que la capacite para llevar a cabo sus tareas.
Más allá de desplegar esta figura, el informe propone mejorar la formación a los profesionales de los centros para capacitarlos en prevención y detección de casos de maltrato o abuso, establecer un sistema de acompañamiento externo que haga seguimiento cuando se abra un procedimiento, hacer difusión constante del protocolo contando con estrategias para hacerlo llegar al alumnado y a las familias y fomentar que los centros fijen códigos de conducta sobre cómo relacionarse con los y las menores de edad, entre otros.
Además, el texto fija otras propuestas de cariz estructural como el hecho de incorporar una mirada de prevención en el diseño arquitectónico de los centros o repensar el modelo de educación afectivosexual que transmiten los centros, las familias y la sociedad en general.