Un edificio singular en uno de los interiores de manzana más peculiares de L’Eixample
La antigua sede de la Editorial Gustavo Gili es un brillante ejemplo de la arquitectura catalana de los años cincuenta, construido siguiendo el ideario racionalista y que se ha mantenido intacto hasta hoy, protegido como bien de interés local.
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HISTORIA
A mediados del siglo XX las sedes de varias editoriales se emplazaban en el barrio de la Nova Esquerra de l’Eixample. Entre ellas, la Editorial Gustavo Gili, que proyectó y construyó un edificio que, en 1961, un año después de su inauguración, fue distinguido con el Premio FAD de Arquitectura. Actualmente es un icono del racionalismo catalán que ha conseguido mantener intacta tanto su arquitectura exterior como interior.
La antigua sede de la Editorial Gustavo Gili fue obra de los arquitectos Joaquim Gili (sobrino del fundador de la editorial) y Francesc Bassó, que proyectaron un edificio donde se contraponían los volúmenes geométricos y rectilíneos en el exterior con las formas curvas del interior. Como resultado, después de siete años de trabajo continuo y más de doscientos planos y borradores, consiguieron uno de los ejemplos de arquitectura racionalista más destacados de la ciudad de Barcelona. Situado en un interior de manzana, el espacio se planteó como un edificio dividido en tres secciones dispuestas en torno a una rotonda central, que facilitaba la entrada y salida de los vehículos a los almacenes de la editorial. Las tres secciones se vincularon estrechamente a través de patios exteriores ajardinados, creados para mantener la idea inicial del Plan Cerdà de llenar de verde los interiores de manzana. Estilísticamente, se consiguió conjugar la funcionalidad y la luz natural creando un espacio diáfano con un espléndido sistema de ventilación cruzada, consiguiendo así un lugar de trabajo agradable con una imagen que reflejaba la modernidad del estilo racionalista que Gili y Bassó defendían, y que seguía la línea de lo que había sido el movimiento del GATCPAC antes de la guerra y que en aquel momento representaba el Grupo R, del que ambos arquitectos formaban parte.
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Nuevo proyecto
El plan para crear un nuevo centro de cultura y educación en Barcelona como equipamiento público de referencia de la ciudad ha encontrado en el edificio de la antigua sede de la Editorial Gustavo Gili su ubicación ideal.
La operación, liderada por el Área de Cultura, Educación, Ciencia y Comunidad, sigue el camino iniciado en planes de ciudad tan destacados como el de Derechos Culturales o el de Ciudad Educadora. Los distritos de L’Eixample, Ciutat Vella y Sants-Montjuïc han visto la oportunidad de ganar usos y espacios culturales y educativos de referencia en sus territorios, ya que el nuevo equipamiento permitirá trasladar el Instituto de Cultura de Barcelona y el Instituto Municipal de Educación a esta nueva sede. De esta manera, los espacios que ocupan actualmente, situados en el Palau de la Virreina, en la antigua Escuela Massana y en el edificio de la plaza de Espanya, 5, quedarán disponibles para darles nuevos usos para la ciudadanía.
Las excepcionales características del espacio permitirán que se convierta en polo de dinamización y reflexión sobre la cultura y la educación, abierto a una programación periódica de actividades y a los agentes culturales y educativos que puedan valorar nuevos usos para el barrio y de ciudad.
Actualmente, ya hay espacios del conjunto edificatorio que se han alquilado para usos temporales, como la sede de la Fundación Manifesta en Barcelona o la Oficina de Acceso a la Formación Profesional.
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