Flash de la población de Barcelona
Población: evolución y características
Este documento es una síntesis de La Población de Barcelona. Lectura del padrón municipal de habitantes a 1/1/2023.
Después de dos años de retrocesos, la población de Barcelona gira al alza. La lectura de la población empadronada a 1 de enero de 2023 sitúa en 1.660.435 a los residentes en la ciudad, un 1,2% más que un año atrás. Se recupera del retroceso del año anterior y se alcanza el segundo valor más elevado desde 1991, sólo por detrás del de antes de la pandemia.
El giro al alza es generalizado: afecta a todos los distritos y a una gran mayoría de barrios.
El aumento de la población está vinculado al movimiento migratorio, que en su conjunto suma 26.600 personas. Por el contrario, se acentúa la caída del saldo vegetativo.
El tono alcista del ciclo económico pos pandémico, el dinamismo del mercado laboral, y el atractivo internacional de la ciudad actúan como agentes tractores de población en un contexto mundial en el que las migraciones son cada vez más intensas.
En todos los distritos aumenta el número de personas empadronadas, con unas tasas que oscilan del 0,4% de Ciutat Vella al 2,0% de Horta-Guinardó y de Nou Barris. En el caso de Ciutat Vella, sigue sin alcanzar el umbral de los 110.000 residentes que casi alcanzó en 2021. En terreno intermedio, l' Eixample y Gràcia registran aumentos inferiores al 1%, mientras que en los otros cinco distritos restantes la población aumenta entre un 1,1% y un 1,4%: Sarrià-Sant Gervasi (1,1%), Sants-Montjuïc (1,2%), Les Corts (1,3%), Sant Andreu (1,3%) y Sant Martí (1,4%).
También se repite este patrón de ascensos generalizados por barrios: 62 de los 73 barrios en los que se divide la ciudad recuperan población, con aumentos que oscilan entre el 0,1% de Vallbona y el 5,9% de Besós y Maresme. Fuera de este intervalo, destacan los aumentos de El Bon Pastor (+6,5%), el Barrio Gótico (+7,5%) y de la Marina del Prat Vermell (+10,6%). Este último registra un aumento muy notable, sin olvidar que se trata de un barrio de minúscula dimensión demográfica (por debajo de 1.700 personas) en pleno proceso de transformación urbana.
La estructura por sexos de la población empadronada en Barcelona es similar a la de años anteriores, con una ligera superioridad femenina global y muy acentuada en las edades avanzadas.
La media de edad de la población de Barcelona se mantiene estable en torno a los 44,1 años.
Cae ligeramente el número de personas centenarias en la ciudad: con un descenso del 2%, la cifra se sitúa en 912 personas, de las que un 83% son mujeres.
Sigue aumentando el nivel formativo de la población: un 35,5% de los empadronados de dieciséis y más años tiene titulación universitaria o un ciclo formativo de grado superior.
La población residente en Barcelona es cada vez más diversa. En un contexto mundial de creciente urbanización, el aumento generalizado de la movilidad territorial por razones académicas, laborales o vitales son sólo algunos de los motores de atracción hacia las urbes de una población que cada año tiene sus orígenes más numerosos, dispersos y heterogéneos.
El número de personas empadronadas no nacidas en la ciudad sigue aumentando y es superior al de las nacidas en la ciudad por cuarto año consecutivo.
La población autóctona empadronada representa un 47,6% del total, el menor porcentaje de la historia reciente. También evoluciona a la baja la población nacida en el resto de Cataluña (7,0%) y en el resto de España (14,1%), en una línea de declive tan suave como persistente. Todo el dinamismo lo concentra el colectivo de personas nacidas en el extranjero que por primera vez sobrepasa la frontera simbólica del 30% y alcanza un 31,3%, casi diez puntos más que hace diez años.
La evolución de la población según nacionalidad presenta una dualidad: la población española sigue a la baja (-0,6%) mientras que la extranjera repunta con fuerza (+7,8%).
La diversidad de procedencias sigue siendo un rasgo emblemático de Barcelona: aparte de la española, residen personas de 177 nacionalidades. Por continentes, los extranjeros más numerosos son americanos y europeos. Las nacionalidades más representadas siguen siendo la italiana, la colombiana, la paquistaní y la china.
La distribución de las personas de nacionalidad extranjera en el territorio es desigual: l’ Eixample y Ciutat Vella son los distritos con más personas de nacionalidad extranjera en términos absolutos.
La población extranjera presenta una estructura de género bastante equilibrada, con ligera preeminencia masculina y bastante variabilidad según la nacionalidad. Un 43,2% de los extranjeros que viven en Barcelona tiene estudios universitarios o ciclo formativo de grado superior.
Domicilios
Las 1.660.435 personas empadronadas en la ciudad viven en 668.790 domicilios, con una media de 2,48 personas por vivienda. En relación al año pasado, la población empadronada aumentó en veinte mil personas (1,2%) mientras que el número de domicilios lo hizo en 5.957 (0,9%).
Así como en la primera década de siglo, el tipo de domicilio más extendido era el ocupado por dos personas, actualmente la primera posición la ocupan los domicilios unipersonales, que con 214.000 unidades representan un 32% del total y con tendencia al alza. Los formados por dos personas representan un 29%, al tiempo que el 31% de los domicilios están ocupados por 3 o 4 personas. El 7% restante está ocupado por 5 o más personas. Los formados por grupos de tres, cuatro, cinco o más personas pierden posiciones para repartirse en agrupaciones más reducidas.
En cuanto a la composición de estos domicilios según la nacionalidad de las personas que viven en ellos, en tres de cada cuatro domicilios residen sólo personas de nacionalidad española. Los domicilios en los que conviven españoles y extranjeros (12,5% del total) prácticamente igualan los domicilios con sólo extranjeros (12,7%). En el 77,8% de los domicilios no vive ningún menor.
El movimiento demográfico
Después de un bienio 2020-2021 marcado por la pandemia y su impacto sobre la mortalidad y las migraciones, la evolución demográfica de la ciudad de Barcelona durante el año 2022 viene definida por la atonía del movimiento natural y el dinamismo del movimiento migratorio.
La síntesis de ambas fuerzas es que la ganancia de población empadronada en la ciudad tras un bienio de descensos es resultado de un saldo natural negativo de 4.276 personas y uno migratorio y administrativo positivo de 26.634.
La mejora de la situación pandémica y la bonanza del ciclo económico no alteran la trayectoria a la baja de los nacimientos, aunque se ralentiza el ritmo de descenso. Los casi 11.300 nacimientos de 2022 son el valor más bajo desde 1900, si dejamos de lado el año 1939.
En cuanto a la mortalidad, 2022 significa la consolidación de una media anual en torno a las 15.500, cifra casi idéntica a la del año anterior y alineada a la media de la década anterior.
La mortalidad ha afectado ligeramente a más mujeres que hombres, y sobre todo a personas de edad avanzada. Las defunciones registradas durante 2022 se acercan de nuevo al patrón mensual de los años pre pandemia.
El dinamismo migratorio, tanto de entrada como de salida, es el gran protagonista demográfico del año: altas y bajas se sitúan en zona de máximos al menos de los últimos cincuenta años.
La inmigración sigue un patrón similar a los de años anteriores. Abundan los adultos jóvenes, procedentes del extranjero (un 62%) y del resto de Cataluña (25,8%). Del conjunto de inmigrantes llegados en 2022 a Barcelona, un 46,7% tenía titulación universitaria.
El perfil predominante de los emigrantes corresponde a personas jóvenes de nacionalidad española que se van mayoritariamente al resto de Cataluña (67,7%) y al resto de España (24,6%).
En los últimos años, las migraciones internas se han intensificado en Barcelona. En 2022 se sitúan a la raya de los cien mil movimientos, un 14,9% por debajo del valor de 2021 pero un 9,3% por encima de la media del quinquenio pre pandémico. Los protagonistas son adultos jóvenes y cada vez más de nacionalidad extranjera. En los desplazamientos internos, se mantiene la preferencia por permanecer en el mismo distrito.