
Las ciudades tienen la clave para humanizar las sociedades del futuro
En un momento en que las sociedades tienden progresivamente a la deshumanización, las ciudades se han convertido en la pieza clave para poner a las personas en el centro de las iniciativas urbanas.
El proyecto “Hacia la ciudad humana”, de Paula García y Fernando Casado, celebró la clausura de su exposición con el i.lab el 3 de diciembre en Ca l’Alier. El proyecto ha dado voz a más de ochenta iniciativas transformadoras en ciudades de todo el mundo impulsadas por sus propios habitantes y que han tenido un impacto positivo en el territorio.
Acupuntura urbana
“Hacia la ciudad humana” mostraba el poco uso de la llamada acupuntura urbana (metodología de intervención en la ciudad a través de operaciones puntuales y a partir de una concepción orgánica de ella) como herramienta de transformación, la evolución de la participación ciudadana para que sea más inclusiva y el paso de una dicotomía entre ciudades y entornos rurales a la dicotomía entre ciudades y Estados.
La exposición se inauguró en Ca l’Alier en el marco de la Smart City Week y durante tres semanas se recogieron las voces de los habitantes de Barcelona sobre los retos de la ciudad y las posibles soluciones.
En el acto de clausura se presentó el vídeo con las propuestas de la ciudadanía, que puedes ver aquí:
También se celebró una mesa redonda sobre el potencial de la tecnología y la innovación social para construir ciudades más inclusivas y sostenibles, con la participación de Laia Bonet, teniente de alcaldía de Agenda 2030, Transición Digital, Deportes y Coordinación Territorial y Metropolitana del Ayuntamiento de Barcelona; Emilia Saiz, secretaria general de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU); Jordi Hereu, presidente de Idencity y exalcalde de Barcelona, y Rosa Surinach, especialista de partenariados y comunicaciones del Programa de asentamientos humanos de las Naciones Unidas (ONU-Habitat).
La Agenda 2030, punto de partida de la transformación urbana de Barcelona
Por medio del laboratorio de innovación urbana i.lab, el Ayuntamiento de Barcelona está promoviendo la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible marcados por la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.
“Si las ciudades no consiguen progresar siguiendo la Agenda 2030, nadie lo conseguirá”, advirtió la teniente de alcaldía Laia Bonet, quien también recordó que estos compromisos involucran a todos los actores, desde los sectores público y privado hasta los propios ciudadanos, y subrayó el compromiso del Ayuntamiento para hacer aterrizar los objetivos globales en el contexto local con métricas para transformar la realidad de Barcelona.
En la misma línea, el exalcalde de Barcelona Jordi Hereu apuntó la necesidad de crear un proyecto colectivo adaptado a las características de cada sociedad urbana, tal como se muestra en “Hacia la ciudad humana”, con la aspiración de un futuro mejor compartido.
Hereu subrayó la importancia del apoyo gubernamental, tanto en el ámbito local como en el estatal: “Una agenda de cambios debe acompañarse de una buena política que haga de multiplicador de los esfuerzos colectivos de todo el mundo”.
Crear comunidad entre las sociedades urbanas
Por otra parte, la secretaria general de CGLU, Emilia Saiz, lamentó la estructura actual de las grandes ciudades, construidas de espaldas a los sectores más vulnerables, y agradeció la existencia de la Agenda 2030 como una herramienta útil para su transformación: “También tenemos que cambiar el paradigma erróneo que hemos tenido durante los últimos años y pasar a pensar localmente para actuar globalmente”, añadió.
Rosa Surinach, de ONU-Habitat, destacó la labor de “Hacia la ciudad humana” para crear una comunidad entre las grandes sociedades urbanas: “El proyecto no es solo una identificación de las mejores prácticas de cada ciudad, sino que ha ido más allá y está creando una red de conexión entre sus habitantes”, aseguró.
Para Fernando Casado, las ideas que se muestran en “Hacia la ciudad humana” tienen que ir acompañadas de la promoción de laboratorios urbanos, como es el caso en Barcelona del i.lab, unos espacios “tan innovadores como necesarios” para que la ciudadanía tenga un punto de referencia para dar apoyo a iniciativas de transformación urbana.
Desde el i.lab seguiremos trabajando para utilizar la innovación como herramienta para alcanzar la Agenda 2030, contando con todo el ecosistema de innovación de la ciudad y el internacional.