Avanzamos hacia una economía orientada a todas las personas, que sitúa la vida cotidiana y la reorganización de los tiempos en el centro. Por eso, estamos trabajando con instrumentos gubernamentales fundamentales para una redistribución equitativa de los recursos económicos.

Por una parte, analizamos los gastos y los ingresos municipales y, por lo tanto, incorporamos la perspectiva de género al presupuesto y también a la fiscalidad municipal (ordenanzas fiscales, entre otros) y a los precios públicos.

Por otra parte, desde el 2016 el Ayuntamiento de Barcelona incorpora cláusulas de igualdad de género en la contratación municipal (como la Guía de contratación pública social). Eso significa que las empresas que tienen una relación laboral con el Consistorio deben cumplir una serie de condiciones que garanticen la igualdad de trato y oportunidades de las mujeres en su funcionamiento interno. El Ayuntamiento es uno de los principales entes contratantes de la ciudad, hecho que determina la relevancia de esta medida para combatir las desigualdades de género en el mercado de trabajo.

Además, la convocatoria de subvenciones municipales permite que las entidades obtengan recursos públicos para materializar sus proyectos. Actualmente, entre los criterios de valoración de las propuestas presentadas se incluye la incorporación de la perspectiva de género, tanto en el funcionamiento de las entidades como en los proyectos subvencionados. Se potencia, así, que las entidades actúen como aliadas con el objetivo de alcanzar la igualdad entre mujeres y hombres en todos los ámbitos. 

Desde el Ayuntamiento de Barcelona también luchamos contra la feminización de la pobreza y la precariedad con proyectos innovadores como el que hacemos en los barrios de Sants centro, el Carmel, el Bon Pastor y la Verneda. Y también con apoyo económico para las personas más vulnerables, como por ejemplo las ayudas al pago del IBI (véase el documento “Ayudas al pago del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI): análisis de datos 2017 desde la perspectiva de género”).

Asimismo, solo garantizando un mercado laboral sin desigualdades ni discriminaciones de género podremos alcanzar una ciudad justa y equitativa. Por eso, a través de la Estrategia por el empleo de Barcelona (EOB 2016-2020) se trabaja también desde la perspectiva de género.

Ver menos

La distribución de los recursos económicos entre mujeres y hombres es uno de los criterios fundamentales que nos indica hasta qué punto una sociedad es equitativa o no en términos de género. Por lo tanto, para garantizar que los presupuestos favorecen la equidad, hay que revisar el gasto, los ingresos públicos y el proceso presupuestario desde una perspectiva de género (el informe de impacto de género del presupuesto del 2018 del Ayuntamiento de Barcelona es un ejemplo).

Enlaces relacionados

Se elaboran informes de impacto de género de las ordenanzas fiscales para conocer si la política fiscal del Ayuntamiento de Barcelona tiene incidencia en la igualdad de género, si la aumenta o si la disminuye.

Enlaces relacionados

Se elaboran informes de impacto de género de los precios públicos del Ayuntamiento con el objetivo de identificar, prevenir y corregir la producción, mantenimiento o incremento de las desigualdades de género.

Enlaces relacionados