Más brecha de género durante el confinamiento

29/05/2020 - 16:16

TAREAS DE CUIDADO. Las mujeres dedican más horas a los cuidados y trabajan igual, por lo que duermen menos horas: ya sea porque trabajan de noche o porque se levantan más temprano para trabajar.

Corresponsabilitat

La carga principal de las tareas no remuneradas sigue recayendo sobre las mujeres. A la vez, éstas también son quienes tienden más a flexibilizar sus trabajos para poder cuidar a otras personas.

El pasado 6 de mayo, El País publicó un artículo que recogía las principales conclusiones de las primeras investigaciones realizadas durante la pandemia con respecto a la corresponsabilidad en los cuidados. Los resultados muestran que los hombres participan más en las tareas domésticas y de los cuidados. Sin embargo, si se analiza al detalle se puede ver fácilmente como la carga doméstica se ha visto multiplicada raíz del confinamiento, los cierres de las escuelas y el cese de diversas actividades. Como consecuencia, la pandemia ha ensanchado la brecha de género.

La carga principal de las tareas no remuneradas sigue recayendo sobre las mujeres. A la vez, éstas también son quienes tienden más a flexibilizar sus trabajos para poder cuidar a otras personas.

Estas conclusiones son fruto de varias investigaciones, entre las que encontramos “Usos del tiempo durant el confinamiento” realizado por Amparo Aguado y Cristina Benlloch, profesoras la Universidad de Valencia, y “¿Quién se encarga de las Tareas domésticas durante el confinamiento? Covidien-19, mercado de trabajo y uso del tiempo en el hogar” realizado por Lidia Farré y Libertad González.

Según los primeros resultados obtenidos, las mujeres dedican más horas a los cuidados y trabajan igual, por lo que duermen menos horas: ya sea porque trabajan de noche (una vez han terminado las tareas de cuidados) o porque se levantan antes para trabajar (antes de comenzar con las tareas de cuidados).

Hay que repensar la distribución social, laboral y de género del tiempo. En un artículo del periódico Público del 7 de marzo, las co-coordinadoras de la Barcelona Time Use Initiative for a Healthy Society, Ariadna Güell y Marta Junqué, recordaban que las mujeres son uno de los colectivos más afectados por la distribución desigual del tiempo, especialmente en el ámbito de los cuidados.

Como bien afirman Güell y Junqué, “para acabar con la desigualdad es necesario un cambio cultural, reconocer y tomar conciencia del derecho al tiempo propio”. El nuevo paradigma derivado de la crisis por la COVID19, en el que el teletrabajo se ha convertido masivo, hay que introducir el tiempo propio como un derecho inalienable, y la consecución de este pasa por un reparto de las tareas domésticas y de los cuidados equitativo.