Tráfico de seres humanos con fines de explotación

Es un delito contra los derechos humanos y se define por la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas (sin necesidad de traspasar fronteras) recurriendo a la amenaza, el uso de la fuerza u otras formas de coacción con el fin de explotación para trabajos o servicios forzados, servidumbre, extracción de órganos, realizar actos delictivos, esclavitud o prácticas análogas o prostitución forzada.