Después de una gran dedicación, el equipo femenino de criquet 11, único en el estado, ha conseguido que el Ayuntamiento de Barcelona apruebe la construcción del primer campo de criquet de la ciudad a través de los presupuestos participativos.

17/11/2022

Barcelona tendrá campo de criquet gracias al esfuerzo femenino

Una inversión de 1,6 millones de euros, ésta es la cantidad que la formación, integrada completamente por mujeres, ha conseguido que el Ayuntamiento invierta en remodelar el antiguo Campo de Fútbol Julià de Capmany para adaptarlo a las necesidades del criquet. De entre las más de 800 propuestas que se presentaron, la construcción del nuevo campo fue la que más apoyo recibió por parte de la ciudadanía, no sin el esfuerzo de los jugadores, que lograron que se reconquistara su visión entre las universidades, escuelas, estadios y carreras de la ciudad.

Sin embargo, el éxito obtenido no recae únicamente en la cultura deportiva, sino que impulsa el tratamiento de los asuntos relacionados con uno de los deportes minoritarios más masculinos de la ciudad. De esta manera, el equipo de criquet 11 se convierte en un símbolo y referente para todas las mujeres de Barcelona, así como en una muestra activa de perseverancia, esfuerzo y empoderamiento femenino.

Por otra parte, es necesario destacar la implicación cultural y el viaje a los orígenes que constituye la creación del campo. El criquet llegó a la ciudad a través de los vecinos y vecinas procedentes de Pakistán, India y Bangladesh, donde es muy populares, y que representan un 2,3% del censo. Con aproximadamente 400 jugadores y jugadoras en la actualidad, el deporte ha ganado popularidad y se ha convertido en un punto de encuentro muy importante para las comunidades migrantes procedentes de estos países.

Por otro lado, para hacer la adaptación que contempla el proyecto ha hecho falta un estudio previo sobre su implementación. El campo de fútbol actual dispone de unas dimensiones de 150 por 90 metros, mientras que el espacio necesario para practicar criquet es normalmente ovalado y contempla unas medidas de entre 133 y 152 metros de amplitud y de entre 160 y 188 metros de longitud. Por este motivo, además de cumplir con los elementos típicos del criquet, como son el túnel de batida o las líneas de lanzamiento, se instalará una red de dos metros de altura que impedirá que las pelotas salgan de la zona.  Asimismo, las obras se acabarán de completar con la construcción de un puente de agua, el iluminado, vestuarios, espacios para sentarse, un almacén y el cierre del campo.

El equipo, que tiene el objetivo de convertirse en la primera selección catalana de la modalidad, forma parte del programa de deporte Criquet Joven BCN. Un proyecto, impulsado por el Centro de Estudios Africanos e Interculturales (CEAi) y la Fundación para el deporte y la Educación de Barcelona (FEEB), en el marco del programa Convivimos Deportivamente del Ayuntamiento de Barcelona; que se inició en 2012 con el propósito de promover y fomentar la práctica de este deporte.

En este caso, el Criquet Joven BCN impulsó una pequeña liga escolar con equipos procedentes de cuatro distritos de Barcelona: Besós, Poble-sec, Raval y Trinitat Vella; y, sin saberlo, encendieron la chispa que asentaría las bases del futuro deporte de la ciudad.