La india Hansa Mehta, la paquistaní Begum Shaista Ikramullah o la dominicana Minerva Bernardino son tres de las mujeres que consiguieron que la declaración de los Derechos Humanos incluyera a las mujeres como sujetos activos de los derechos. Os las presentamos a continuación:
Begum Shaista Ikramullah fue la promotora principal de la igualdad de derechos en el matrimonio. Consideraba que si se mencionaba esta esfera de la vida en la declaración, se podría combatir más fácilmente el matrimonio infantil y el forzado. Esta mujer de Pakistán, pues, consiguió la incorporación del artículo 16 en la declaración, que hace referencia al libre consentimiento, a la igualdad de derechos durante el matrimonio y en su disolución, etc.
“Todos los hombres nacen libres e iguales” o “todos los seres humanos nacen libres e iguales”? La india Hansa Mehta lo tenía claro: “todos los hombres” no era suficientemente inclusivo, puesto que era necesario que la declaración de los Derechos Humanos incluyera a todos los seres humanos. A esta gran defensora de los derechos de las mujeres en India y en todo el mundo es a quien se atribuye el mérito de cambiar “todos los hombres” por “todos los seres humanos” en el artículo 1 de la Declaración.
Otra de las mujeres que hay que destacar si hablamos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos es Eleanor Roosevelt. Fue una de las promotoras iniciales de crear un documento que evitara que los horrores de la Segunda Guerra Mundial se volvieran a repetir. Además, fue la primera presidenta de la historia de la Comisión de Derechos Humanos (el resto de la comisión eran todos hombres).
Minerva Bernardino, de la República Dominicana, y otras mujeres de América del Sur como Bertha Lutz o Isabel Vidal fueron claves para incluir los derechos de las mujeres y la no discriminación por razones de género en la carta de Naciones Unidas. La francesa Marie-Hélène Lefaucheux también fue una de las principales defensoras de incluir el género en el artículo 2, en el que se habla de igualdad independientemente del origen, la lengua, la religión… Y también del sexo.
Así, en 1948, la Declaración Universal de los Derechos Humanos se convirtió en el primer acuerdo internacional en el que se reconocía la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
Las ideas de la danesa Bodil Begtrup fueron muy adelantadas en la época. Pedía que se hablara de los derechos de las minorías, pero no lo consiguió. También defendió que la declaración tenía que contener fórmulas como “toda persona” o “todos”, pero no todos los hombres.
Evdokia Uralova, de Bielorrusia, defendió firmemente la igualdad salarial entre hombres y mujeres. Gracias a ella, el artículo 23 de la declaración dice que “todas las personas tienen derecho, sin ningún tipo de discriminación, a obtener el mismo salario a cambio del mismo trabajo”.
Otra mujer india fue clave en la redacción de la Declaración de los Derechos Humanos. Lakshmi Menon se opuso firmemente al concepto “relativismo colonial”, con el que se quería negar los derechos de las personas que vivían en países bajo dominación colonial.
> Para conocer más a estas mujeres, puedes consultar la fuente original, en la página de Naciones Unidas, “Las mujeres que dieron forma a la declaración Universal de los Derechos Humanos”.