La finalidad del programa es detectar personas mayores que se encuentren en situación de soledad no deseada y facilitarlas apoyo para revertir esta situación y/o mejorar su bienestar, implicando diferentes agentes del territorio. Se dirige a personas mayores de 75 años, principalmente que vivan solas, sean o no atendidas por los servicios sociales, y a personas mayores de 65 años en situación de soledad detectada por los servicios sociales.
La actuación incluye:
Puesta en marcha de diferentes estrategias para identificar personas mayores del municipio que se encuentran en situación de soledad no deseada.
Visitas a domicilio para valorar la situación de estas personas a nivel personal, familiar y social, la dimensión del sentimiento de soledad y su impacto en la vida cotidiana, así como los recursos personales para hacer frente.
Elaboración de un plan de intervención personalizado, de acuerdo con la voluntad e intereses de la persona mayor, dirigido a apoderarla, ampliar sus relaciones personales y sociales, estimular su participación activa en la comunidad y mejorar su calidad de vida.
Impulso y seguimiento de actividades y recursos que den respuesta a las necesidades detectadas.
Contacto y coordinación con la red de agentes comunitarios (culturales, deportivos, sociales, personales, de voluntariado, etc.) que puedan vincular al proyecto y hacerlo sostenible en el tiempo.
Contacto permanente con los servicios sociales básicos durante todo el proceso de trabajo.