Urbanismo, Transición Ecológica, Servicios Urbanos y Vivienda

La Sagrada Familia se empezó a construir en 1882, hace 140 años, y está previsto que la obra arquitectónica se acabe en 2026, coincidiendo con el centenario de la muerte de Antoni Gaudí.

Este icono de la ciudad recibe 18 millones de visitantes al año y genera un gran impacto en la vida del barrio: gran concentración de visitantes, densificación de terrazas y de establecimientos comerciales orientados a los turistas, sobreocupación de los espacios públicos de uso vecinal o fuerte demanda de movilidad.

En octubre de 2018 la Fundación del Templo de la Sagrada Familia y el Ayuntamiento firmaron un acuerdo según el cual la Basílica contribuirá con 36 millones de euros en 10 años en los siguientes términos:

• 22 millones de euros de aportación a la financiación del déficit del transporte público.
• 4 millones de euros para financiar las obras de reurbanización del entorno de la Sagrada Família.
• 3,3 millones de euros de aportación para la limpieza, vigilancia y costes originados por la gran afluencia de visitantes
• 7 millones para mejorar la accesibilidad al Templo desde el Metro.

El acuerdo establece también, la preceptiva tramitación de la licencia por obras de la Sagrada Familia, la Modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) y del Plan Especial Urbanístico Integral (PEUI) que establece los usos permisibles del templo, el aforo y otras cuestiones.

Así mismo, el acuerdo menciona la creación de una comisión de trabajo (con participación vecinal) una vez tramitadas y concedidas las licencias y modificaciones urbanísticas para estudiar las soluciones necesarias para la finalización del proyecto de construcción.

Por este motivo, con un espíritu constructivo entre opiniones e intereses que pueden ser contrapuestos, el día 5 de marzo de 2020 se constituyó el grupo de trabajo que tiene por objetivo definir el encaje del templo con el entorno. Cuenta con la implicación y participación de expertos de la Fundación del Templo, del Ayuntamiento de Barcelona y también con la participación de expertos, entidades vecinales, comerciales y asociativas y del colectivo de afectados de viviendas. El proyecto prevé la construcción de una gran escalinata para acceder a la fachada de la Glòria, las obras de la cual acabarán el año 2023, que comportaría la expropiación de un gran número de viviendas y locales.

Las premisas que rigen el debate y el proceso participativo que se inicia se concretan en:

• Garantizar el derecho a la vivienda
• Mejorar las dotaciones del barrio
• Reducir los impactos negativos del turismo
• Definir el final de las obras