Urbanismo, Transición Ecológica, Servicios Urbanos y Vivienda

El vehículo circulará en fase de pruebas para validar su rendimiento antes de una posible incorporación al servicio.

El futuro ya está aquí. Barcelona da un paso adelante hacia el objetivo de una movilidad de cero emisiones con el estreno del primer minibús que funciona con pila de hidrógeno. Un vehículo pionero desarrollado en el marco del proyecto europeo HERO – Hydrogen Retrofit, que ha reconvertido un antiguo minibús diésel en un modelo más silencioso, eficiente y respetuoso con el medio ambiente.

El nuevo minibús circulará por la ciudad condal en fase de pruebas y sin pasaje, para validar su rendimiento en condiciones reales y comprobar su viabilidad técnica antes de una posible integración al servicio.

¿Cómo funciona el nuevo minibús?

A diferencia de los vehículos eléctricos convencionales, este minibús no depende de grandes baterías ni de recargas externas. Su sistema de tracción se basa en una pila de combustible de hidrógeno desarrollada por la empresa catalana EVARM con tecnología de EKPO, que genera electricidad a bordo a partir de la combinación del hidrógeno y el oxígeno del aire. El proceso solo produce vapor de agua como residuo, cosa que hace que sea una solución totalmente limpia.

El resultado es un minibús más sostenible, silencioso y eficiente, ideal para zonas urbanas de alta densidad que, en palabras del consejero delegado de TMB, Xavier Flores, “representa un paso más en el reto de encontrar soluciones que permitan que todos los vehículos puedan ser cero emisiones”.

El primer minibús de pila de hidrógeno en circulación

El vehículo escogido para el proyecto forma parte de la flota original de TMB y ha sido adaptado para operar en zonas de la ciudad donde las emisiones y el ruido tienen un impacto más elevado.

Desde el mes de marzo de 2025, ha sido sometido a pruebas piloto en entornos controlados, y ahora iniciará recorridos por varios barrios de Barcelona para validar la maniobrabilidad, la autonomía y la respuesta en diferentes condiciones urbanas, incluyendo zonas con fuertes desniveles.

Este proyecto ha sido impulsado por TMB con la colaboración de las empresas EVARM y EKPO, y el apoyo técnico del Institut de Recerca en Energia de Catalunya (IREC), gracias a una subvención de 460.000 euros de EIT Urban Mobility, una iniciativa de la Unión Europea para fomentar soluciones innovadoras en movilidad urbana.

Con este estreno, Barcelona se posiciona como referente en la transformación de vehículos hacia tecnologías más limpias, abriendo nuevas posibilidades para reducir emisiones en el transporte público urbano.