Urbanismo, Transición Ecológica, Servicios Urbanos y Vivienda

Hoy es el primer Día Internacional del Aire Limpio por un Cielo Azul. Es el primer año que se celebra después de que la Asamblea General de las Naciones Unidas estableciera la fecha del 7 de septiembre para concienciar sobre la necesidad de incrementar los esfuerzos por mejorar la calidad del aire y reducir la contaminación atmosférica.   

El objetivo de establecer este día mundial es hacer un llamamiento a la acción global para combatir la contaminación del aire, uno de los retos más importantes para nuestra salud y el medioambiente. El día nos invita a reflexionar sobre cómo tenemos que actuar para mejorar la calidad del aire en nuestras ciudades, desde las empresas, las organizaciones y las entidades, así como en nuestras acciones cotidianas.

Nueve de cada diez personas respiran aire contaminado

Según las Naciones Unidas, nueve de cada diez personas respiran aire contaminado. La contaminación atmosférica es uno de los riesgos ambientales más importantes para la salud de las personas y una de las principales causas evitables de muertes y enfermedades en todo el mundo, responsable de aproximadamente 6,5 millones de muertes prematuras (datos de 2016).

Asimismo, afecta al medioambiente ya que disminuye el suministro de oxígeno en los océanos, hecho que, por ejemplo, dificulta el crecimiento de las plantas y tiene una afectación directa sobre los efectos del cambio climático.

En Barcelona, los estudios que ha llevado a cabo la Agencia de Salud Pública de Barcelona revelan que la contaminación del aire provoca más de 350 muertes prematuras al año, y representa un problema de salud especialmente relevante para la población más vulnerable: los niños, las personas mayores, las mujeres embarazadas y las personas con problemas de salud (como asma, enfermedades cardíacas o pulmonares) sufren más los efectos.

¿Qué podemos hacer para mejorar la calidad del aire?

En Barcelona hay once estaciones integradas en la Red de Vigilancia y Previsión de la Contaminación Atmosférica que miden la concentración en el aire de los principales contaminantes ambientales que perjudican la salud de las personas, de las cuales, la última se instaló en la avenida de la Meridiana la pasada primavera.

Los datos que se recogen en esta red se pueden visualizar en el mapa de datos ambientales, y permiten conocer el grado de contaminación de cualquier zona de la ciudad para poder establecer herramientas de planificación eficaces para proteger la salud de la población. Más información

La ciudad trabaja conjuntamente con el resto de las administraciones públicas en la mejora de la calidad del aire. En noviembre de 2016, el Ayuntamiento aprobó la medida de gobierno Programa de medidas contra la contaminación atmosférica de Barcelona para luchar contra la contaminación atmosférica. El programa incluye 58 medidas estructurales y extraordinarias para combatir la alta contaminación, tanto ante episodios ambientales como de manera permanente. Más información

La medida más destacada de este programa es la implementación de la Zona de Bajas Emisiones Rondas Barcelona, que desde el 1 de enero de 2020 protege un área de más 95 kilómetros cuadrados que incluye los municipios de Barcelona, l’Hospitalet de Llobregat, Sant Adrià de Besòs y parte de Esplugues de Llobregat y Cornellà de Llobregat. En esta zona no pueden circular los vehículos que no disponen del distintivo ambiental de la DGT. El próximo 15 de septiembre se pone en marcha el periodo sancionador para las infracciones.

Con la medida en marcha, y durante el primer mes de funcionamiento, en torno a 40 000 vehículos sin etiqueta (vehículos que no tienen el distintivo ambiental de la DGT porque contaminan en exceso) dejaron de circular por Barcelona, y se redujo un 19 % el dióxido de nitrógeno. También se redujo en un 50 % el número de vehículos contaminantes que circulan por la ciudad de Barcelona, con respecto al estudio de caracterización del parque circulante de 2017. Se prevé que en cuatro años dejen de circular 125 000 vehículos contaminantes. Más información

Paralelamente a la restricción para los vehículos más contaminantes dentro de la ZBE, se activan medidas para conseguir una movilidad más sostenible. De este modo, en materia de transporte público se amplía y se mejora la red de autobús, se fomenta la conexión del tranvía y se amplía la red de carriles bici en toda la ciudad y los espacios para peatones.

En la trama urbana de la ciudad, actuaciones como las supermanzanas y y las pacificaciones de calles permiten avanzar hacia un modelo urbano saludable, sostenible y con espacios verdes de proximidad. También se llevan a cabo acciones en el ámbito del ahorro energético (en los edificios y equipamientos municipales, en las nuevas viviendas con placas solares, sistemas de cool-heating, etc.) y en la ambientalización de las flotas municipales (servicios de limpieza, jardinería, etc.) con el objetivo de reducir al máximo la huella de carbono. Más información

Mejorar la calidad del aire también forma parte de los grandes objetivos de la Declaración de Emergencia Climática, aprobada el pasado mes de enero de 2020, un hito clave que se ha marcado la ciudad para hacer frente a la crisis climática actual. Más información