Urbanismo, Transición Ecológica, Servicios Urbanos y Vivienda

La medida quiere beneficiar a los trabajadores para que puedan trabajar en las horas de menos calor, avanzando una hora el inicio de la actividad, a las 7.00 horas, y permitiendo la actividad hasta las 21.00 horas.

Ante el incremento de temperaturas generalizado los últimos años y la sucesión más recurrente de episodios de olas de calor, el Ayuntamiento de Barcelona, a través de un decreto de Alcaldía, autorizará que los horarios de las obras puedan adaptarse a esta circunstancia en caso de situación de alerta o de emergencia y se prioricen el bienestar, la salud y la seguridad de los trabajadores.

Con la nueva regulación, siempre que la Agencia Estatal de Meteorología o el órgano competente active el plan de actuación por ola de calor pertinente en fase de alerta o de emergencia, se permitirá ampliar este horario para que todas las obras puedan iniciar una hora antes, a las 7.00 horas, y terminar a las 21.00 horas. En cualquier caso, el uso de maquinaria o la realización de trabajos ruidosos deberán tener lugar entre las 8.00 y las 20.00 horas.

La Ordenanza del medio ambiente de Barcelona prevé que el horario de trabajo de las obras debe estar comprendido entre las 8.00 y las 18.00 horas para las obras de servicios y canalizaciones, y entre las 8.00 y las 21.00 horas para el resto de obras, siempre de lunes a viernes. También según la Ordenanza, el horario de funcionamiento de la maquinaria está fijado entre las 8.00 horas y las 20.00 horas, y solo en casos especiales se puede variar este horario.

Plan Calor

Desde el 15 de junio, el Ayuntamiento de Barcelona tiene activado el Plan Calor en fase preventiva, un plan que se mantendrá activo hasta el 15 de setiembre. Durante este periodo, los equipos tienen todos los dispositivos listos por si se activan alertas específicas de calor y se ponen en marcha los recursos municipales para la ciudadanía en general. Por eso, el consistorio despliega un plan con recursos para la ciudadanía durante los meses de verano, como la puesta en marcha de 350 refugios climáticos, o la activación de medidas de protección de los trabajadores y trabajadoras municipales.

También en el caso de personal municipal, destaca el adelanto del horario de los servicios para reducir la exposición al calor durante las horas centrales del día y la adaptación de la jornada laboral para reducir el número de horas de exposición. Esta medida se acompaña de la revisión del vestuario, para introducir piezas que protejan y a la vez sean frescas, y de la instalación de aires acondicionados portátiles en centros de trabajo sin refrigeración.