Supresión de fitosanitarios agresivos para la salud y el medio

Los productos fitosanitarios, incluidos los herbicidas, son un motivo de preocupación por su posible impacto en la salud de las personas y en el medio ambiente. Por este motivo, Barcelona quiere hacer avances para racionalizar su uso, con el fin de reducir los riesgos y efectos en la salud humana y los ecosistemas, y buscar alternativas, como los tratamientos biológicos, que permitan hacer la transición hacia una jardinería pública ecológica.

Evitar el uso de productos fitosanitarios en la jardinería pública comporta diversas ventajas como favorecer la biodiversidad y la calidad del medio ambiente urbano, y también beneficios para la salud. No obstante, todo ello comportará asimismo un cambio de paradigma, una transformación del paisaje a favor de una naturaleza urbana autóctona y propia del Mediterráneo y una nueva cultura del mantenimiento del verde en la ciudad, con buenas prácticas más sostenibles y con beneficios para la comunidad y para sectores concretos con sensibilidad a los productos químicos.

El 22 de diciembre de 2015 se aprobó la proposición de erradicar el uso del glifosato y otros herbicidas en los espacios verdes urbanos municipales de la ciudad de Barcelona. En esta proposición se establece un plazo de un año para dejar de aplicar herbicida químico en los espacios verdes municipales y la vía pública.

La erradicación del glifosato reportará grandes beneficios para la ciudadanía y para el entorno en el que vivimos. Asimismo, ayudará a mitigar el cambio climático, pues potenciará la naturaleza en sí misma en detrimento de los tratamientos químicos, y mejorará la salud y la calidad de vida.