“La ESS es una forma de hacer economía. Pero también es una forma de tener unos valores, de construir qué modelo social queremos”

Entrevistamos a Raquel Gil Eiroá, concejala de Promoción Económica y Trabajo, de Feminismos, Igualdad y Memoria Democrática y del Distrito de Sants-Montjuïc.

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18/09/2023 - 09:40 h - Ayuntamiento Ajuntament de Barcelona

Entrevistamos a Raquel Gil Eiroá. Fue elegida concejala en las últimas elecciones y lidera el área de Promoción Económica y Trabajo, de Feminismos, Igualdad y Memoria Democrática y del Distrito de Sants-Montjuïc. Entre sus competencias, se ocupa del impulso de la economía social y solidaria. Es abogada de formación y ha orientado el trabajo de jurista hacia el mundo laboral y a los derechos de las mujeres en UGT. También ha sido presidenta de la Asociación de Ayuda Mutua de Inmigrantes en Cataluña. Más recientemente, su trayectoria se centra en la Administración pública. Primero, en el Ayuntamiento de Sant Feliu de Llobregat y, el mandato pasado, fue la comisionada de Promoción de Empleo y Políticas contra la Precariedad Laboral en el Ayuntamiento de Barcelona. Como a ella le gusta decir, una mujer de perfil y trayectoria social.

En el anterior mandato fuiste comisionada de Empleo y Políticas contra la Precariedad Laboral. Por lo tanto, ya conoces el área donde ejerces de concejala. ¿Cómo ves el cambio de responsabilidades? ¿Qué objetivos principales quieres desarrollar desde la concejalía?

Como en el anterior mandato llevaba especialmente los temas de empleo, eso me ha permitido conocer Barcelona Activa desde una faceta que toca mucho a las personas. Acercarme a proyectos con esta mirada será importante ahora que me tocará dedicarme a la promoción económica de la ciudad.

No hay que perder de vista que las personas tienen que estar en el centro de las políticas que hacemos. Las políticas económicas que ponemos en marcha desde la ciudad nos tienen que ayudar a garantizar el modelo de ciudad que queremos: una ciudad que sea competitiva, que respete el talento, que genere oportunidades…, pero, a la vez, una ciudad que ponga en el centro de sus decisiones a la gente y que genere oportunidades de trabajo de calidad.

Así, incorporar esta visión a la promoción económica en general, no únicamente a las políticas activas de empleo, puede ser un enfoque que nos ayudará a generar más oportunidades.

Durante el anterior mandato, tuviste la oportunidad de trabajar con el anterior comisionado de Economía Social y también participaste en algunas de las sesiones de la Estrategia #ESSBCN2030. ¿Qué visión tienes de la ESS de Barcelona?

Somos una ciudad donde el sector de la economía social y solidaria (ESS) es puntero. No solo por el refuerzo que se le ha dado desde las instituciones, especialmente desde el Ayuntamiento de Barcelona, sino porque somos una ciudad que históricamente ha tenido mucha economía social y solidaria, mucho movimiento cooperativo, mucho movimiento social que también es la base. Es una manera de hacer economía, al fin y al cabo. Pero también es una manera de tener unos valores, de construir qué modelo social queremos. El modelo económico puede ayudar, nos puede enriquecer en el conjunto de la ciudad.

Desde el 2015, el Ayuntamiento de Barcelona ha desarrollado una política pública de impulso de la ESS. ¿Cuál es tu opinión y cómo ves su continuidad y orientación?

Hay actores a nivel de ciudad y a nivel de Cataluña que están haciendo muy buen trabajo. Desde el Ayuntamiento, lo que intentamos hacer siempre es ayudar a que las cosas ocurran. Y, en este caso, ayudar también a fortalecer este movimiento económico con líneas de subvenciones, con apoyo a proyectos, con proyectos cocreados entre las administraciones y con los diferentes actores de la economía… Todo eso ha ayudado a solidificar y a hacer más fuerte lo que ya existía. El Ayuntamiento de Barcelona se ha convertido en uno de los actores importantes a la hora también de potenciar y hacer de altavoz de los valores de la ESS y de los diversos proyectos.

Tenemos dentro de la ESS una gran diversidad de sectores, diversidad de tamaños, diversidad de proyectos y una gran capacidad. También una metodología de trabajo que se ha ido implementando en estos años, con mucho trabajo en red, mucho respeto, mucho colaborar…, que, sin duda, hacen más fuertes todos los proyectos que salen de este ámbito.

Muy vinculado con estos proyectos, y siendo también concejala de Sants-Montjuïc, está el futuro Bloc4BCN en el barrio de la Bordeta. ¿Cómo ves esta oportunidad? ¿Qué retos tiene el futuro equipamiento?

Un futuro inmediato, está muy avanzado. Tenemos un equipamiento que va a buen ritmo y que está quedando, desde el punto de vista arquitectónico y estético, espectacular. Pero, sobre todo, un equipamiento que nos tiene que situar como líderes en la promoción de la ESS, no solo en Barcelona o en Cataluña, sino en todo el sur de Europa.

Retos hay. Tenemos un espacio donde tienen que pasar cosas. Tenemos que ayudar a que pasen muchas cosas, a que este espacio se llene de vida, se llene de actividad; tenemos que ser capaces de hacerlo el corazón de todo este movimiento cooperativo y de la ESS y asegurarnos de que no solo tenemos un continente fantástico, sino que el contenido que seamos capaces de generar esté a la altura.

Ha habido muy buen trabajo hasta llegar a este punto. Muchas dinámicas de ponerse de acuerdo, de repensar juntos el proyecto. Hay un proyecto sólido y un equipo con ganas de hacer cosas y creo que el reto será, aparte de la gente que ya está en el proyecto, hacer que se sumen muchas más iniciativas.

¿Y como oportunidades?

El hecho de tener un espacio de referencia en sí, siempre es una oportunidad: te ayuda a visualizar y a dar valor al trabajo que se está haciendo. Es mucho más fácil explicar las cosas cuando tienes un lugar físico o un espacio en el que se puede ver aquello de lo que hablas. Desde este punto de vista, genera oportunidades de encuentros, de trabajo en red, de nuevos proyectos, incluso a diferentes niveles.

El edificio está preparado para que no solo haya cooperativas de servicios, sino que también hay espacios donde puede haber cierta parte de industria, pequeña porque estamos hablando de la ciudad, pero con la que se pueden fabricar cosas, de la que puede salir producto.

Este espacio que estamos creando tiene esa doble faceta del reto y de la oportunidad. Es un espacio donde puede pasar mucha cosa. Nuestro reto es ayudar a que esas cosas pasen.

El Ayuntamiento de Barcelona, en el impulso de la ESS, ha tenido una relación de estrecha colaboración con la Generalitat de Catalunya, así como con otros ayuntamientos catalanes. ¿Esta colaboración también será una prioridad?

Más que una prioridad, para nosotros el trabajo en red debe ser intrínseco. Es decir, no entendemos las administraciones como competidoras, sino como colaboradoras necesarias. Tenemos que ir sumando y tirando de los demás actores para poder conseguir objetivos comunes. Si no, nos empobrecemos.

Si tenemos administraciones que compiten y entidades y un sector que compite, podemos tener algo que sea muy potente, pero el conjunto seguro que se ve perjudicado. Y no solo en el mundo de la economía social y solidaria, sino que lo estamos haciendo también con las políticas activas de empleo con la Generalitat, con otros ámbitos con los que entendemos que lo que tenemos que hacer es sumar sinergias, porque es la manera perfecta de multiplicar los efectos de las políticas públicas que ponemos en marcha.

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