Las personas nos pasamos la vida tomando pequeñas y grandes decisiones que tienen una repercusión sobre nuestra situación económica. La gestión de nuestra economía personal y familiar es el resultado de la suma de todas estas decisiones.
Generalmente, esta gestión la hacemos "a nuestra manera", improvisando en muchos casos, porque nadie nos ha enseñado, y nos basamos en principios sencillos que en ocasiones funcionan y en otros nos pueden llegar a perjudicar.
La base de una buena gestión de la economía personal es la capacidad de planificación, es decir, de organizarnos según un plan determinado.
La herramienta principal de la cual disponemos para planificar nuestra economía es el presupuesto.. El presupuesto es la previsión de ingresos y gastos que tendremos cada mes.
Por lo tanto, para empezar a planificar tu economía tienes que empezar por hacer un presupuesto.
De esta manera conseguirás tres objetivos:
- Conocerás mejor tu situación económica. Sabrás exactamente cuánto ingresas y cuánto gastas cada mes, y esto te permitirá entre otras cosas saber si llegas a fin de mes (mensualmente y anualmente).
- Podrás anticipar y prevenir problemas económicos.. Como por ejemplo la falta de ingresos, el exceso de consumo, el sobreendeudamiento o la falta de ahorro.
- Podrás establecer objetivos económicos.. Como por ejemplo: ¿Cuánto necesitas ingresar? ¿Qué gastos puedes asumir? ¿Cuánto puedes ahorrar? Todo esto te permitirá también cumplir objetivos tan importantes como evitar el exceso de endeudamiento.
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