Hace años que las tarjetas bancarias van ganando terreno al dinero en efectivo como medio de pago. La pandemia y la rápida digitalización del comercio ha acentuado esta realidad.
En Catalunya, cada persona adulta tiene más de dos tarjetas de media y cada vez son menos quienes utilizan dinero en efectivo. Ante estas circunstancias es importante conocer los tipos de tarjetas que existen y cómo hacer un buen uso.
Las tarjetas más habituales son las de débito y las de crédito, que suelen expedir los bancos. Desde hace unos años, algunos grandes comercios también están poniendo a disposición de sus clientes tarjetas de crédito con el objetivo de fomentar las compras a crédito.
– Tarjetas de débito: Con este tipo de tarjeta el dinero sale de la cuenta bancaria cada vez que hacemos una compra, por lo tanto sólo podemos pagar si en ese momento disponemos de dinero en la cuenta. En la práctica, es muy parecido a hacer pagos en efectivo.
– Tarjetas de crédito: Estas tarjetas tienen asociado un límite de crédito que podemos utilizar y que no depende del saldo de nuestra cuenta corriente, sino del crédito que nos ha aprobado la entidad financiera. En este caso, sí que podemos hacer compras aunque no tengamos dinero en la cuenta bancaria.
Cuando hacemos compras con tarjetas de crédito nos están haciendo un préstamo que deberemos devolver, y esto podemos hacerlo de diversas maneras:
– Lo podemos pagar todo de golpe el mes siguiente. Esto es lo más recomendable porque no implica el pago de intereses. Por ejemplo, el 1 de marzo pagamos todas las compras realizadas entre el 25 de enero y el 25 de febrero.
– Podemos aplazar los pagos en diversas cuotas, ya sea del importe total dispuesto o de algunas compras concretas. En este caso debemos vigilar porque el crédito se alargará y nos tocará pagar intereses que suelen ser elevados.
¡ATENCIÓN CON LAS TARJETAS REVOLVING!
Este tipo de tarjetas de crédito no dejan pagar todo el crédito dispuesto a final de mes sin intereses, sino que tienen una cuota fija o un porcentaje de la cantidad dispuesta. En algunos casos, si esta cuota es pequeña, solo se paga una parte de los intereses y la deuda no para de aumentar. Ello implica un gran peligro de caer en el sobreendeudamiento, porque además son tarjetas que cobran intereses muy elevados.
OTROS TIPOS DE TARJETAS: Las tarjetas de prepago o monedero son aquellas que sólo permiten gastar el dinero que hemos transferido a la tarjeta. Son tarjetas especialmente indicadas para poner un límite seguro a nuestros gastos, por eso también son las más recomendadas para que las personas menores de edad empiecen a relacionarse con las tarjetas como medio de pago sustituto del dinero en efectivo.
