Los créditos rápidos son un tipo de microcrédito que ha crecido exponencialmente en los últimos años, principalmente a través de Internet.
Se trata de préstamos de bajo importe, normalmente inferiores a los 1.000 euros, que deben devolverse en un plazo corto de tiempo (días, semanas o meses) y que suelen ser caros (con elevados tipos de interés y comisiones).
Que los importes no superen los 1.000 euros es una característica importante de estos préstamos, porque evita que éstos aparezcan en el CIRBE (Centro de Información sobre Riesgos del Banco de España). Esto puede favorecer un excesivo endeudamiento a base de pequeños créditos, sin el control de las autoridades bancarias.
En los últimos años han proliferado en el Estado empresas especializadas en este segmento de crédito que no siempre están reguladas y que suelen ser poco transparentes en relación con las condiciones contractuales.
Los créditos rápidos suponen un gran peligro para las economías domésticas, sobre todo por las más vulnerables.
Estas son algunas de las características de su funcionamiento a tener en cuenta:
- Inmediatez: Se ofrecen como una solución a los problemas económicos con una concesión online casi instantánea (ingreso del importe en 24 o 48 horas), sin ningún estudio previo, sin requisitos de ingresos ni avales, sin papeleo…
- Reclamo: Suelen atraer a los clientes con una oferta inicial, como la concesión de un primer crédito sin intereses. El propósito de este tipo de reclamos es captar clientes a quienes puedan vender en el futuro préstamos con condiciones mucho menos ventajosas.
- Letra pequeña a leer: Normalmente van acompañados de condiciones muy duras, como comisiones de estudio o de alta en su plataforma, intereses altos y elevadas comisiones en el caso de impago de alguna cuota.
- Intereses altos: Las comisiones y otros gastos pueden acarrear una tasa anual equivalente (TAE) muy elevada que puede incluso superar el 1.000%. Es importante medir el precio de un préstamo con la TAE en lugar del tipo de interés nominal (TIN).
- Vencimiento muy corto: Generalmente deben devolverse en muy poco tiempo. Dado que la mayoría de las personas que les piden se encuentran en situaciones económicas complicadas y tienen dificultades para cumplir con los plazos estipulados, acaban pagando las comisiones de impago y los intereses de demora correspondientes.
Los créditos rápidos son una de las causas habituales del sobreendeudamiento que sufren muchas personas y familias que no pueden hacer frente al pago de sus deudas.
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