El ahorro es el dinero que sobran una vez se han hecho todos los pagos del mes. Esto responden las familias a las encuestas sobre los hábitos de consumo y ahorro de las familias.
La fórmula de ahorrar lo que sobra a final de mes es la más tradicional, pero no es la más eficiente. Este método de ahorro demuestra una clara prioridad por el consumo y una escasa preocupación por el ahorro.
Bajo ese paradigma, el presente pesa más que el futuro y nos domina la recompensa inmediata o sesgo del presente, que es una de las trampas del dinero más habitual.
Por eso, si se quiere ahorrar de forma más eficiente debe considerarse un cambio de método.
El preahorro aumenta la capacidad de ahorro de las personas y éstas son las pautas que permiten ponerlo en práctica:
- El ahorro debe convertirse en el primer pago que hacemos cada mes… a nosotros mismos. El ahorro debe dejar de ser lo que sobra a final de mes.
- Debemos marcar un objetivo de ahorro realista, puede ser un importe concreto o un porcentaje de los ingresos (por ejemplo: 100 euros o el 10% de los ingresos mensuales).
- Se recomienda empezar poco a poco pero ser constante. Si la situación económica lo permite, se puede aumentar la cuantía ahorrada cada mes.
- Se aconseja transferir el ahorro a otra cuenta o producto financiero, a ser posible de forma automática. Si separamos la cuantía ahorrada del dinero que necesitamos para los gastos del día a día, estamos protegiendo el importe ahorrado.
Estas sencillas pautas, adaptadas a las circunstancias de cada persona, permiten ahorrar más dinero y reducir el exceso de consumo.
Si quieres mejorar la gestión de tu economía personal y familiar, te recomendamos que realices el Curso Digital de Educación Económica del programa EdEc.