Desde la crisis financiera de 2008 hasta la actualidad, el sector bancario en España redujo la red de oficinas en más de un 50% y el personal en un 40%. La rápida transformación tecnológica y digital que están viviendo la banca y la sociedad por lo general está reforzando aún más esta tendencia.
Todo ello está afectando especialmente a las personas mayores, que tienen mayores dificultades para adaptarse a las nuevas tecnologías y sufren especialmente la desaparición de la banca tradicional.
Para ayudar a paliar estos efectos, el Ayuntamiento de Barcelona, a través de la Oficina Municipal de Información a las Personas Consumidoras (OMIC), ha activado el Teléfono contra la Desatención Bancaria para atender e informar sobre cómo tramitar quejas o reclamaciones vinculadas a entidades financieras. El servicio es una línea directa de atención a las personas afectadas por la reducción de cajeros automáticos de las entidades bancarias y su carencia de atención presencial. Se puede solicitar llamando al 934 027 594, de 9 a 18 horas, de lunes a viernes.
A nivel estatal, el gobierno del Estado y las entidades bancarias han firmado un protocolo para garantizar la inclusión financiera y la atención personalizada a las personas mayores.
En relación al uso de los servicios bancarios, éstas son algunas recomendaciones específicas para reducir la vulnerabilidad y desprotección de las personas mayores:
- Contar con el apoyo de algún familiar o persona de confianza que ayude a realizar trámites y operaciones que planteen dificultades, y que haga un seguimiento de los movimientos bancarios de la persona mayor para identificar movimientos sospechosos y posibles fraudes y estafas.
- No ir solo/a al cajero para retirar cantidades elevadas de dinero, sino acompañado/a de un familiar o persona de confianza.
- No facilitar a personas desconocidas información personal, número de teléfono, datos bancarios o numeración de su tarjeta de crédito.