La escultura se inspira en el plano original de Barcelona diseñado por Ildefons Cerdà y representa el punto de convergencia entre el paseo de Gràcia y la avenida Diagonal, justo donde está ubicada, delante del Palau Robert.
La pieza, de tres metros de altura y ocho toneladas de peso, reproduce en rosa esta icónica arteria, uno de los ejes neurálgicos de la ciudad. La escultura, situada en esta intersección de paseo de Gràcia y la Diagonal, se presenta inclinada y el rosa fucsia, protagonista indiscutible de la obra, resuena por la proximidad con el histórico Salón Rosa, inaugurado en 1932, y posteriormente conocido como Bulevar Rosa, hoy día desaparecido.
De carácter efímero, la obra se exhibirá en su ubicación actual hasta enero de 2025.
El acto de inauguración celebrado el 14 de junio ha contado con la participación del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni y también han asistido Llucià Homs, director ejecutivo de la Fundació Salvat, entidad que ha financiado la instalación y producción de la obra; Lluís Sans, presidente de la Asociación de Comerciantes del Paseo de Gràcia; Josep Santacreu, presidente de la Cámara de Comercio; y Xavier Carbonell, gerente de la Fundació Barcelona Promoció.