El juego con material inespecífico

En la escuela nos gusta ofrecer a los niños y niñas materiales no estructurados o inespecíficos, es decir, materiales variados, reciclados o naturales que no tienen ninguna finalidad específica, como pueden ser anillas de madera, cuerdas, mangueras, botes de metal, piedras, conchas , rulos, tapones de corcho, bolillos, etc.

Estos materiales potencian un juego imaginario muy rico de descubrimiento, experimentación y clasificación, donde a través de la manipulación y la exploración, van descubriendo sus características y las posibilidades de acción que les ofrecen. Los niños establecen relaciones cualitativas (discriminación de color, forma, textura, peso, etc...), cuantitativas (comparar muchos y pocos, menos y más, uno y muchos, etc...), comparaciones de tamaños y medidas (grande , pequeño, corto, hogar, etc...) y relaciones espaciales (fuera, dentro, delante, sobre, etc...).

Como dice Francesco Tonucci:

"Un juguete bueno es aquello que sin ser nada concreto puede serlo todo"

 

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