Las actividades cotidianas: higiene, alimentación y descanso, se convierten situaciones privilegiadas, por la relación individualizada que implican y el conocimiento particular de cada niño.
Ofrecemos a estas actividades cotidianas el espacio, el equipamiento y el tiempo necesario para satisfacer con tranquilidad y disfrute cada una de ellas, respetando el ritmo individual y potenciando su autonomía y la oportunidad de hacer nuevos aprendizajes.
Los ratos de la comida: la comida, merienda y la fruta a media mañana ocupan un gran espacio de nuestro tiempo educativo y queremos organizarlas con el máximo rigor posible.
Por ello desdoblar los grupos durante estos ratos; de esta manera el almuerzo, los ratos de higiene y de descanso son más tranquilas y respetuosas con los ritmos y particularidades de cada niño.
En el grupo de lactantes la organización todavía es más flexible e individualizada, ya que sus necesidades son más variadas y así lo requieren. La comunicación y el traspaso de informaciones con la familia es esencial para responder con sintonía a todos los cambios que se producen y responder a las necesidades concretas de cada niño.
