Este curso hemos empezado nuestra colaboració con el EIPI proponiendo una charla sobre el proceso de familiarización.
Somos muy conscientes de las emociones que se mueven en todas las familias y que van desde la angustia, la culpa a la alegría por empezar una nueva etapa en las vidas de vuestras criaturas. Poder poner palabras a todo esto que nos pasa, que los pasa a vuestros hijos e hijas ayuda a entender mejor todo el que aflora durante el proceso de familiarización, que no es poco y que no tiene fecha de caducidad. Cada proceso es único y aunque nos pasen cosas parecidas, cada familia y criatura tiene su manera de atravessar este proceso.
Desde la escuela pensamos que es importante hablar, visibilizar el malestar, no sacarle importancia, validar las emociones de los niños y niñas y de los adultos que los acompañan. Es habitual idealizar la entrada en la escuela. Lógicamente tenemos que proyectar una imagen positiva de la que será nuestra vida en este nuevo espacio y estamos seguras que será una experiencia llena de vivencias gratificantes a pesar de que a veces los inicios nos sorprenden con una desazón con la que no habíamos contado. Es aquí donde las maestras nos ponemos junto a las familias para empezar a tejer una relación de confianza que nos permita poder acoger vuestras necesidades en un entorno seguro. Somos plenamente conscientes del tesoro que nos confiáis y nuestra labor es acogeros con toda la complejidad que acompaña este momento y con la ternura necesaria.
Aprenderemos a explorar emociones desconocidas a convivir con aspectos de nuestro papel como madres, padres y tutores que quizás desconocíamos y que descubriremos despacio y lo más importante, casi seguro será la primera vez que nos separamos de nuestra criatura y tenemos muchas expectativas puestas en cuál será su vivencia en la escuela, si estará bien, si llorará mucho, si lograrà ser feliz. Al fin y al cabo el comienzo en la escuela es una aventura nueva, llena de retos y experiencias y es también un camino de vida.