SESIONES DE PSICOMOTRICIDAD

Antes de la aparición del lenguaje, las criaturas se comunican con todo el cuerpo; a través del desarrollo de las habilidades corporales van estructurando el pensamiento, comienzan a tener cierto control emocional y también desarrollan las habilidades de socialización con los otros y su entorno.
Para que el movimiento de los niños sea significativo ha de partir de la espontaneidad en la actividad y el juego libre. El movimiento es una necesidad y, a la vez, una capacidad fundamental en la etapa infantil del ser humano. A través de la exploración, la repetición, la experimentación, la criatura se descubre a sí misma, a los otros y al mundo exterior. Se puede decir que el movimiento constituye durante esta etapa la vía más importante para los aprendizajes.
Así mismo, el movimiento es una fuente de placer esencial para los niños y niñas por lo que es la mejor herramienta para la construcción del esquema corporal, el control global y segmentario del cuerpo, para el dominio de la postura, del equilibrio, de la orientación, de la situación y la dirección en el espacio, i per extensión, para su desarrollo global.
En la escuela procuramos crear las condiciones para que los niños puedan ejercitar estas capacidades. Además de las múltiples ocasiones en los momentos, espacios e interacciones motrices realizadas por iniciativa propia de las niñas y niños, las educadoras también les hacemos propuestas intencionadas, de manera regular, enmarcamos la sesión en un espacio y tiempo con inicio y final, les ofrecemos materiales diversos y ejercemos una intervención determinada.
 
ESPACIOS Y MATERIALES
Preparamos un ambiente en el que puedan ejercitar sus capacidades, con materiales diversos con los que pueden experimentar con su cuerpo: módulos de espuma de diferentes tamaños y formas, escaleras, rampas, cajas de cartón de diferente volumen, teles de tamaños y texturas diferentes, aros. Disponemos espacios abiertos y otros estructurados. Todo ello favorece el juego de caminar, correr, saltar, trepar, resbalar, esconderse, atravesar, reptar, entrar, salir, subir, bajar, rodar.

ALGUNOS OBJECTIVOS DIDÀCTICOS
-Manipular los diferentes materiales y explorarlos con el cuerpo y los sentidos
-Experimentar las sensaciones que producen las diversas propiedades de los materiales: textura, color, dureza, temperatura, peso.
-Potenciar la autoestima, la vivencia y la consciencia del propio cuerpo, el placer
-Iniciar la afirmación del propio yo y la construcción de la identidad.
-Conocer y aceptar los límites.
-Aprender a relacionarse entre iguales.
-Ser capaz de respetar las normas i a los otros.
-Potenciar la autonomía.
-Iniciar la consciencia del esquema corporal.
-Iniciar el control postural: equilibrio estático y dinámico, equilibrio y desequilibrio.
-Iniciar la coordinación dinámica general: carrera, saltos, balanceos, giros, caída, etc.
-Desarrollar habilidades motrices: coordinación óculo-manual, coordinación mano-mano, mano-pie
Sin descuidar el gran objetivo que es acoger y acompañar la evolución del placer sensorio motriz, que el niño se divierta con la actividad.
 
INTERVENCIÓN DE LA EDUCADORA
La educadora del grupo o la educadora complementaria es la que prepara la sala y también regula la actividad. Durante la sesión vamos manteniendo el orden, fomentamos el cuidado de los materiales y el respeto por los compañeros, con el objetivo de crear un ambiente de seguridad para que la expresión motriz de los niños se produzca de manera más espontánea y libre.
Nuestra intervención se desarrolla de la forma más neutral posible, en el sentido de no significar ni valorar lo que las criaturas están haciendo. Nos limitamos a reconocer verbalmente lo que está pasando con el objetivo de que vayan afianzando los descubrimientos y conquistas que ellas perciben a lo largo de la sesión. Nos colocamos en un sitio visible y accesible para todos los niños y niñas.
 
EL TIEMPO EN LA SALA DE PSICOMOTRICIDAD
Hacemos la sesión de psicomotricidad un día fijo de la semana, por la mañana, después de haber jugado un rato en el patio y haber comido la fruta, en la sala de usos múltiples de la entrada de la escuela (SUM pequeña), en horario de 10:15 a 11 h aproximadamente, si bien en algunas ocasiones hacemos un cambio si la organización general de la escuela lo requiere.
INICIO DE LA SESIÓN: bajamos del patio o salimos de la clase y vamos a la SUM pequeña. Nos quitamos la chaqueta o jerséis que sean demasiado abrigados, pues estas sesiones requieren ropa cómoda y que no produzcan calor. Los niños se sientan en el suelo o la tarima, se descalzan con nuestra ayuda. Dejamos bien colocados los zaparos en la tarima o en una zona apartada. La educadora presenta los materiales que se encuentran en la sala, recordamos las normas, el juego es libre pero procurando no hacer daño ni a los otros ni a uno mismo y tratando con cuidado el material.
FINAL DE SESIÓN: avisamos a las niñas y niños que se vayan preparando para acabar el juego, un momento más tarde convidamos a que ayuden a recoger el material. Una vez recogido éste, nos volvemos a sentar en la tarima, nos relajamos y descansamos, respirando profundo. Hablamos de cómo han estado y preguntamos si les ha gustado. Cada criatura busca sus zapatos y los lleva hacia la clase para guardarlos en su cesta.
 

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