RAMA TRADICIONAL: A partir de 8 años
Los alumnos tendrán clases de instrumento de media hora semanal, siempre en pequeños grupos, y desde el primer día formarán parte de la "colla" o grupo de instrumentos tradicionales, que tendrá una hora semanas de ensayo.
Se ofrecen los siguientes instrumentos: acordeón diatónico, el flautín y tamboril y tarota.
Horarios:
El miércoles por la tarde:
- Instrumento a las 16h, a las 16.30h y a las 17h.
- Grupo para todo los alumnos: de 17.45 a 18.45h.
Lugar:
Escuela Orlandai (C/ Domínguez Miralles 1)
Proyecto pedagógico
¿Por qué música tradicional?
La música tradicional es un patrimonio valiosísimo que queremos transmitir a los más jóvenes y que tiene la virtud de conectar fácilmente y resultar muy motivador para los alumnos.
A la hora de formar a los niños en música, tiene algunas características muy atractivas: para empezar, ya en la tradición, su aprendizaje es fundamentalmente oral.
Tiene una vertiente social clara, que se materializa sobre todo en la participación en las fiestas populares, espacio que los niños ya han vivido intensamente desde pequeños y donde se han imaginado muchas veces formar parte y viviéndolas más activamente.
Estas músicas tienen una estrecha relación con la danza y con la canción.
El lenguaje de la música tradicional puede ser bastante fácil y dúctil para formar nuevos músicos. Esto no excluye ni perjudica, evidentemente, que los alumnos pasen o provengan de otros ámbitos (clásica, jazz, etc.), antes, después o al mismo tiempo que el tradicional. En definitiva, queremos formar músicos en un sentido amplio.
¿Por qué solo clases en grupo?
Nuestra experiencia en este campo demuestra que este funcionamiento es absolutamente válido y efectivo. Las clases de instrumento en grupo reducido (3 alumnos) todavía permiten una atención cercana y bastante personalizada, y, por otra parte, ofrecen todas las ventajas de hacer música en grupo: mejoran la escuela y la interacción, y aportan solidez del aprendizaje conjunto: la referencia ya no es solo el profesor, sino también los compañeros.
En general, la música es una actividad fundamentalmente colectiva, y, por tanto, social.
Valor e interés de los conjuntos instrumentales
Prácticamente, desde el primer día de empezar a tocar un instrumento, los alumnos son invitados a participar en un conjunto donde se agrupan instrumentos diversos. Lo consideramos parte esencial de su formación: nuestra experiencia nos demuestra que esta práctica les ayuda enormemente a progresar con el propio instrumento, desarrollar la capacidad de escolata y la creatividad y resulta altamente motivadora.
Consideremos el conjunto una parte esencial en la formación porque dan la oportunidad de hacer actuaciones fuera del marco de la escuela, participar en fiestas populares u otras celebraciones, etc., algo muy positivo para que los alumnos ganen confianza y autonomía con el instrumento y que además conecta esta actividad con el entorno social.
¿Por qué vamos a dar mucha importancia al canto?
La canción es un elemento muy importante en las músicas orales. Incluso las músicas instrumentales tienen a menudo una relación estrecha con la canción. Además, el primer contacto de los niños desde muy pequeños con las músicas de tradición oral son precisamente las canciones.
Cantar será una actividad que formará parte del trabajo diario de las clases de instrumento y de conjunto. Cantar ayuda mucho a desarrollar el oído y la conciencia de afinación, además de trabajar la lengua, la memoria, etc. Por ello, es el complemento perfecto también a la hora de tocar un instrumento: es el proceso más rápido y efectivo para aprender, interiorizar y recordar una melodía (independientemente de que se haga uso o no de la partitura):
Nos basaremos en las formas y estilos del canto tradicional, tanto solista como polifónico: ornamentos, segundas voces paralelas, bordones, etc., muchas de las cuales son también habituales en las músicas instrumentales.
La lectura no será una prioridad pero no la ignoraremos
La actividad fundamental debe ser la práctica: tocar, cantar, bailar, escuchar, crear ... El lenguaje escrito es un complemento que hace unas funciones concretas: refuerzo en la memoria, transmisión, comprensión. Como tal, el dominio del lenguaje escrito se debe ir incorporando progresivamente, pero siempre después de la práctica (al igual que primero aprendemos a hablar, luego a leer y escribir).
La lectura se tratará en clase de instrumento, progresivamente y en la medida en que estos conocimientos contribuyan en la práctica instrumental y musical en general.