En el año 1833 se creó el cuerpo de Bomberos de Barcelona. Una de las funciones principales que ha desarrollado durante todo este tiempo ha sido la aplicación de medidas de prevención de incendios. Pero ¿cómo han influido la normativa y las ordenanzas municipales en la prevención de incendios? Joan Pedreny, exjefe de la División de Prevención y Protección Civil, dará respuesta a esta cuestión en la conferencia “Pasado, presente y futuro de la prevención en Barcelona: evolución de la normativa”, que tendrá lugar en el Espacio Bomberos el jueves a las 19.00 horas.
Con la fundación del cuerpo de Bomberos de Barcelona se implementaron algunas medidas para reducir el riesgo de incendio, como la obligación de tener depósitos de agua, mangueras, extintores y bocas de incendio, pero las primeras reglamentaciones y ordenanzas municipales que incorporaron criterios de prevención de incendios no se aprobaron hasta los años 1839 y 1857, respectivamente. A pesar de todo, la prevención se situaba en un segundo plano.
La profesionalización de Bomberos de Barcelona fue ligada al crecimiento de la ciudad. En 1926, con la aprobación del nuevo reglamento del cuerpo, se creó una oficina técnica de inspección y sanción. Además, se dictaron nuevos reglamentos de condiciones de protección y se revisaron las ordenanzas generales de edificación para mejorar la prevención de incendios.
A partir de 1958, en un contexto de crecimiento acelerado y sin control de la ciudad y de multiplicación de los incendios, se hicieron unos cuantos avances en la prevención, y la evacuación de las personas se consideró un tema prioritario. En 1964 se dio un gran paso adelante con la aprobación de la primera ordenanza municipal específica sobre protección contra los incendios en edificios y locales especiales. A partir de aquel momento se obligó a los propietarios a instalar hidrantes y a adoptar otras medidas preventivas en el interior de los establecimientos donde se manipulaban productos que podían originar incendios.
Una década más tarde, en 1974, se aprobó una nueva ordenanza municipal sobre normas constructivas para prevenir incendios que marcó un punto de inflexión. A partir de entonces, todas las licencias de obra nueva y de actividades requirieron un informe previo del cuerpo de Bomberos. La ordenanza se convirtió en un modelo para la normativa de prevención de incendios de todo el Estado.
En los últimos doscientos años Barcelona se ha vuelto una ciudad más segura gracias a la evolución de la normativa, la innovación en la tecnología que utilizan los bomberos y la divulgación de la prevención, pero todavía queda mucho trabajo por hacer.
Si quieres saber más, te esperamos este jueves en el Espacio Bomberos. Solo tienes que reservar tu plaza enviando un correo a espaibombers@bcn.cat.
Exposición “Proteger Barcelona. Bomberos y prevención de incendios, 1833-2022”
Esta conferencia forma parte del ciclo “Los Bomberos y su historia”, una actividad vinculada a la exposición “Proteger Barcelona. Bomberos y prevención de incendios, 1833-2022”, una producción que explica cómo se han aplicado las medidas de prevención de incendios en la ciudad desde que se creó el cuerpo de Bomberos de Barcelona, en 1833, hasta nuestros días.
La exposición, que se puede visitar hasta el 30 de junio en el MUHBA Oliva Artés, ofrece un recorrido por las medidas de prevención de incendios y repasa los principales fuegos que han ocurrido en la ciudad y la historia del cuerpo. Para ilustrarlo, dispone, por ejemplo, de una exhibición de vehículos históricos, fotografías, vitrinas con aparatos de comunicación y avisos, materiales audiovisuales sobre los grandes incendios y una maqueta de la caserna de Llevant.
La muestra quiere poner de relieve el papel clave de la prevención, que es tan importante como la extinción o el salvamento, en las tareas que Bomberos de Barcelona lleva a término cada día para evitar incendios.