Después de muchos años intentando recuperar la colección de arte, el pasado 29 de junio, fueron devueltas a Barcelona, dos de las obras más importantes que el industrial, a su muerte, dejó a la Fundación Julio Muñoz Ramonet: La Anunciación del Greco y Aparición de la Virgen del Pilar, de Goya.
Estas obras habÃan formado parte de la colección reunida por Rómul Bosch y Catareniu que, el 1934 vendió al consorcio textil de la Unión Industrial Algodonera, SA (UIASA) y que fue entregada como dipósito, por un préstamo a diez años concedido por el Instituto Contra el Paro Forzoso de la Generalitat de Cataluña.
Pocos meses más tarde, la colección fue depositada en el Museu d’Art de Catalunya y en 1950, pasó a Julio Muñoz Ramonet como nuevo propietario de la UIASA, al asumir el pago del préstamo. Al mismo tiempo, inició conversaciones con el Ayuntamiento de Barcelona que era quien custodiaba la colección para que le fuera devuelta. La entrega se cerró con la venta al Ayuntamiento por parte de Muñoz Ramonet de un conjunto de obras (actualmente forman parte del fondo del Museu Nacional d’Art de Catalunya).
El 1991, a su muerte, legó en la ciudad de Barcelona su finca, las dos casas y todo su contenido (incluida la colección de arte). En 1995 se constituye la Fundación Julio Muñoz Ramonet. En marzo de 2012, el Tribunal Supremo dictó sentencia en la cual obliga sus herederos a entregar este legado a la Fundación, y en 2013 entregan las llaves de la finca.
A la espera que se resuelvan los recursos que la familia ha interpuesto sobre la titularidad de estas pinturas contra la sentencia del Tribunal Supremo, el juez ha decidido depositarlas provisionalmente en el Museu Nacional d’Art de Catalunya y autoriza que sean expuestas al público.
El Museo de Prado de Madrid conserva una tablita de medida menor que repite la misma temática y composición pero de factura diferente, que algunos especialistas consideran de cronologÃa anterior.