La Vía Catalana, donde según la Guardia Urbana han participado 1.800.000 personas, se ha celebrado con un aire festivo y cívico.
Y la ciudad ha superado el reto de movilidad que representaba este acto, que ha ocupado 11 kilómetros de dos de las principales arterias viarias de la ciudad: la Gran Vía y la Diagonal, dibujando una V con el vértice en la nueva plaza de las Glòries.
Una vez finalizados los actos commemorativos los servicios municipales de limpieza repasaron las calles para garantizar el retorno a la normalidad com la máxima rapidez.