El espacio está definido como un huerto comunitario con un doble objetivo: promover la agricultura ecológica y la reutilización de mobiliario para darle un segundo uso.

Fue una demanda vecinal que surgió del proceso participativo de la plaza de las Glòries y ahora es una realidad en la Gran Clariana, el solar donde estaban los antiguos Encants.

Y es que todos los vecinos y vecinas están invitados a este “Jardín Comestible”, ya que se trata de un huerto comunitario donde se cultivan hortalizas ecológicas, pues no se utilizan ni herbicidas ni pesticidas.

Se cultiva la verdura de temporada y se tiene cuidado del huerto entre todos los participantes que se acerquen, a título individual, o también colectivos que estén interesados.

Se hacen talleres puntuales y los miércoles, de 10.00 a 12.00 horas, se hace la sesión de encuentro y se planifica la semana y las tareas a desarrollar.

Entre las actividades que se han llevado a cabo destaca la plantación de árboles para el Día Internacional del Clima, la construcción de un banco con la técnica del super abono, y la creación de dos compostadoras con el fin de alimentar la tierra de forma absolutamente natural y orgánica. Próximamente se pintará un mural.

También hay un espacio para la recuperación y restauración de muebles viejos que se pueden integrar en la naturaleza y darles un segundo uso.

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