Gràcia

Lo hacen creyendo en el cooperativismo y en su capacidad de transformar la sociedad, más solidaria y más justa. Así, han creado servicios puerta a puerta (que inauguraron en el Mercado de la Concepció), jardinería, limpieza... e incluso una acción de acompañamiento a las personas mayores. Quieren llegar a ser “el portero del barrio” en un mundo social y cooperativo.

Con Coopmercat, lo que se quiere es promover el consumo de productos de alimentación producidos por cooperativas catalanas, por entidades de economía social y empresas locales con valor añadido. Ofrecen calidad y proximidad, directa de los productores, sin intermediarios y apostando por el kilómetro cero. Tienen una gran variedad de vinos, aceites, arroces, mermeladas, etcétera.

La primera tienda se abrió en el paseo de Sant Joan, 106 (en el barrio del Camp d’en Grassot). En el 2013 se empezó un plan de expansión, con la creación de una red de tiendas de venta de productos de proximidad en Barcelona. Esta gran labor se vio recompensada en el 2014 con el Premio al Modelo Comercial Sostenible del Ayuntamiento de Barcelona.

Ifil es más que una tienda de hilos, es un espacio donde la gente puede aprender a tejer de manera rápida, fácil y divertida. Ofrecen ideas y piezas de ropa atractivas para todos los niveles y abarcan los universos del bebé, el niño, la mujer, el hombre y el hogar. Cada prenda viene con unas instrucciones muy fáciles y sencillas de seguir.

Ifil es también un sitio donde desarrollar la creatividad y volver a sentir la satisfacción personal de disfrutar de lo que un mismo es capaz de crear con sus manos. Es ahí donde nace su eslogan: “100% fet per mi” (100 % hecho por mí).

En el 2012, con tan solo dos años, Ifil recibió el Premio al Mejor Establecimiento Comercial de Barcelona. Porque esta tienda no es una tienda cualquiera. Te animamos a que la visites y entiendas el porqué. Además, Ifil ofrece varios talleres muy interesantes, algunos incluso gratuitos, para aprender a tejer y coser.

El Taller dels Oficis surgió en el 2014, después de que la Navidad de ese año se hiciera un mercado de arte y artesanía en la galería Paspartús y la iniciativa tuviera bastante éxito. El Taller dels Oficis quiere ser un punto de encuentro entre los artesanos y el vecindario, que muchas veces desconoce que junto a su casa tiene un lutier, una artesana del mosaico o una ceramista, entre otros.

En este espacio conviven los trabajos de los artesanos, se ofrecen exposiciones y charlas y se pueden probar los diversos oficios que engloba la asociación. Se venden piezas de plata, joyas, cerámicas, perfumes, forjados y luces, complementos de moda, encuadernación, etcétera, además de piezas relacionadas con los niños, como muñecos o camisetas.

La labor del Taller dels Oficis ha recibido reconocimientos públicos como la Medalla de Honor de Barcelona y el Premio de Honor de Gràcia.

La iniciativa nació en el 2013 a cargo de Neus Julià, y la acompañan dos colaboradoras, Marga Oller y Cristina Morató. Su objetivo es facilitar una plataforma integral para dar apoyo a los creadores que conviven en ella. Un lugar donde exponer y vender su trabajo (libre de intermediarios), un pequeño estudio de diseño que aporta soluciones concretas a necesidades específicas, y un pequeño laboratorio desde donde se organizan eventos y se diseñan productos propios fruto de la colaboración entre los creadores de Iorana.          

Todos los creadores que forman parte de Iorana tienen un mismo denominador común, ya que elaboran los productos de manera artesanal recuperando técnicas antiguas y hacen ediciones limitadas huyendo de la producción en masa que impera actualmente. Además, también comparten una misma filosofía: calidad de los materiales, respeto por el medio ambiente y el fomento de la economía local, ya que su objetivo es promover el retorno a formas de consumo más sostenibles y responsables a través de sus productos.   

Iorana se inspira en una fórmula diferente importada de ciudades europeas como Berlín o Ámsterdam, donde muchos establecimientos alquilan espacios a los creadores para que puedan vender sus obras sin cobrar ninguna comisión sobre la venta de los productos. Así pues, se pueden comprar productos de decoración, complementos de todo tipo, ilustraciones, juguetes o cosmética natural, entre otros.