Una Fiesta Mayor de Gràcia donde ha ganado la solidaridad
Una edición con un balance bastante positivo, sin ningún incidente grave pero marcada por el triste accidente de la calle de Verdi, que quemó su portalón. Las calles tuvieron una respuesta ejemplar demostrando que, ante cualquier adversidad, son siempre una única comunidad de festeros y festeras.
La Festa Major de Gràcia de 2025 cierra una nueva edición con un total de 900 actividades celebradas, una cifra similar a las de los últimos años. Pero la de este año ha sido una edición marcada, sin duda, por la respuesta solidaria de todos los festeros y festeras con la calle Verdi, después del incendio ocurrido la madrugada del 17 de agosto que quemó su portalón. Los protagonistas de la Fiesta Mayor de Gràcia 2025 han sido los abrazos y las lágrimas compartidas con otras calles, demostrando que son una única comunidad de festeros y festeras. La respuesta fue rápida y unitaria: las 22 calles participantes les llevaron guarniciones para que pudieran hacer un nuevo portalón.
Durante el concurso de calles adornadas de este año, donde se premió la cultura del fuego de la calle del Progreso, se entregó también en la calle Verdi el premio a la entrada/salida o motivo central por la consecución del mejor portalón en la entrada de la calle y por su monumentalidad consiguiendo un gran efecto de profundidad. Y, desde la Fundación Fiesta Mayor, se hizo una mención especial a Verdi por la resistencia y la superación y para aguantar los ataques vandálicos de personas sin rostro y no desfallecer ni ante las adversidades ni ante el fuego, manteniendo la fiesta.
Este año se han consolidado medidas dirigidas a mejorar la convivencia y a reducir las aglomeraciones habituales. Tanto la Fundación Fiesta Mayor de Gràcia como el Distrito de Gràcia han valorado muy positivamente la celebración, un año más, de una noche tranquila, sin música amplificada, lunes 18 de agosto. Esta iniciativa ha contribuido a reducir las concentraciones de personas a las calles y ha promovido un ambiente más calmado del habitual. Así, en los espacios de Fiesta Mayor hubo actividades como cine en el fresco, juegos de mesa, conciertos sin amplificación y cenas vecinales. En segundo lugar, el concurso de calles adornadas, que tradicionalmente se había celebrado la tarde del 17 de agosto, se ha trasladado, por segundo año consecutivo, al 19 de agosto, segunda mitad de la fiesta y pasado el fin de semana. Esta actuación ha servido de nuevo para evitar aglomeraciones en las calles ganadoras durante los primeros días de fiesta, especialmente el fin de semana.
En cuanto a los servicios municipales, hay que destacar que un año más el metro de Barcelona ha funcionado de manera ininterrumpida todas las noches de fin de semana festivo.
Programación contra la soledad
La fiesta ha incorporado, por segunda vez, una acción de la Estrategia Municipal contra la Soledad, con el fin de aprovechar la oportunidad de contribuir en este ámbito y acentuar el carácter vecinal de la celebración.
Así, el día 21 de agosto, se ha podido visitar en la plaza de Joanic un panel efímero interactivo, una instalación divulgativa que invita al público a hacer un test para averiguar si experimenta sentimientos de soledad. Una iniciativa para acercar este contexto a la sociedad para romper estigmas y fomentar la conciencia colectiva.
Intervenciones contra las violencias machistas
El Punto Lila de la plaza de la Revolución ha funcionado cada día de la Fiesta Mayor y también ha centralizado las intervenciones realizadas por los otros nueve puntos lilas autogestionados que se han instalado por la Villa. Afortunadamente, no ha habido ninguna agresión grave y no ha sido necesario detener la fiesta.