Las personas mayores, como colectivo de riesgo que se encuentra implicado en accidentes de tráfico, tienen que ser objeto de una actuación prioritaria con respecto a la prevención de situaciones de riesgo en sus desplazamientos a pie (atropello).
También tienen una especial vulnerabilidad ante una serie de modalidades delictivas, como pueden ser los hurtos, los robos en el domicilio, los robos con violencia y la intimidación y las estafas.