En la primera Junta Local de Seguridad de Barcelona del mandato se han establecido distintos acuerdos y compromisos: los hurtos y los robos, que son el principal problema de seguridad en la ciudad, se combatirán con más agentes en la calle y un frente común entre el Ayuntamiento y la Generalitat para impulsar una reforma legislativa para que la reincidencia vuelva a ser un agravante y se pueda distinguir entre los ladrones ocasionales y los grupos organizados. Por otra parte, los Mossos y la Guardia Urbana trabajarán conjuntamente en la oficina de denuncias de la plaza de Catalunya, que se reabrirá próximamente.
La alcaldesa, Ada Colau, ha presidido la reunión de la Junta Local de Seguridad, la primera del mandato, a la que han asistido al consejero de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, y el teniente de alcaldía de Prevención y Seguridad, Albert Batlle.
El encuentro ha servido para establecer las directrices en materia de seguridad y prevención en la ciudad. En este sentido, una de las prioridades es impulsar una reforma legislativa que recoja la reincidencia como agravante en los hurtos y los robos con intimidación, que representan más del 90 % de los delitos que se registran en la ciudad, sobre todo en el centro.
Tomar en consideración la reincidencia permitirá distinguir entre los hurtos pequeños de ladrones ocasionales y los grupos organizados profesionales.
Reapertura de la oficina de denuncias de la plaza de Catalunya
Para ofrecer una atención más directa a la ciudadanía y las personas visitantes se ha anunciado que se reabrirá la oficina de denuncias de la plaza de Catalunya, que los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana gestionarán de manera conjunta.
A pesar del incremento de los delitos, tanto la alcaldesa como el consejero han destacado que también se han incrementado la tarea policial, el número de efectivos y el número de detenciones. Además de la incorporación a la Guardia Urbana de 139 agentes de la 91.ª promoción el 27 de junio de este año, se está ejecutando la oferta pública de 233 plazas de agentes en turno abierto y 60 más por el procedimiento interadministrativo.
Durante el último mandato se convocaron 600 nuevas plazas de policía local, a las que se sumarán las 1.000 nuevas plazas previstas en el acuerdo de gobierno firmado por BComú y el PSC para este mandato.
Con respecto a la policía autonómica, la Generalitat ha anunciado que destinará 320 mossos a Barcelona y que se elaborará un plan específico para garantizar la seguridad de la ciudad con la participación del Ayuntamiento y de los departamentos de Bienestar Social, Justicia y Territorio.