Este lunes, 8 de enero, se impartirán las primeras clases lectivas a los agentes de la promoción 97B del cuerpo, en el Instituto de Seguridad Pública de Cataluña (ISPC), en Mollet del Vallès (Vallès Oriental). Una cuarta parte de los alumnos son mujeres.
Los alumnos recibirán un total de 1.100 horas de formación, hasta el 9 de agosto, junto con 1.250 agentes más de otros cuerpos policiales. Algunos de los instructores también son miembros del cuerpo de la Guardia Urbana.
Los aspirantes deberán superar un total de siete módulos, la mayoría de los cuales serán teóricos —para conocer mejor las normativas que se aplican en las diferentes tareas policiales—, pero también habrá módulos prácticos. Concretamente, en el último módulo, “Formación transversal”, los agentes deberán resolver situaciones que se pueden encontrar en tareas de patrullaje, en el Bulervard, un espacio del ISPC que simula una calle con distintos tipos de establecimientos.
El curso de formación básica corresponde a la penúltima fase del proceso de incorporación al cuerpo de la Guardia Urbana. Una vez superado el curso, se graduarán y, ya como nuevos agentes, empezarán la fase de prácticas en las diferentes unidades territoriales del cuerpo de policía barcelonés, acompañados de otros agentes con mayor experiencia.
Finalizado el año de servicio, serán nombrados agentes del cuerpo de la Guardia Urbana de Barcelona como funcionarios de carrera. Desde el 2019 ya se han convocado más de 2.000 nuevas plazas de la Guardia Urbana: 293 plazas en el 2019, 282 plazas en el 2020, 259 plazas en el 2021 y 241 plazas en el 2022 y 132 de la promoció actual, la de 2023.