La masía de Can Peguera, derribada a finales de la década de 1940, estaba situada justo al lado de la iglesia de Sant Francesc Xavier, junto al actual paseo de Fabra i Puig. En su lugar se construyó, en 1949, un edificio de 31 viviendas.

A pesar de su desaparición, la masía dio nombre al polígono de las Casas Baratas de Ramon Albó, conocidas popularmente como las Casas Baratas de Horta, y hoy un barrio del distrito de Nou Barris. Desde siempre, la masía perteneció a la barriada de Vilapicina, que dependía del pueblo, y más tarde distrito, de Sant Andreu.

La masía, situada en una de las vertientes del Turó de la Peira, era propiedad del marquesado de Castellbell, que poseía toda la colina. El edificio, de planta cuadrada, estaba estructurado en planta baja, donde vivían los trabajadores; planta principal o primer piso, donde se alojaban los propietarios cuando pernoctaban en la casa, y una segunda planta o buhardilla. Según diferentes autores, la masía también disponía de una capilla segregada del edificio principal y que, con el tiempo, se convirtió en la parroquia de Sant Francesc Xavier.

Cerca de la casa había una mina de agua bastante importante y conocida en la zona. Con respecto al cultivo, durante años estuvo dedicado al de la vid. En su libro Les masies d’Horta, Desideri Díez i Quijano explica que a uno de los marqueses, aún joven, cuando sus padres lo querían castigar, lo enviaban a la masía. El 28 de marzo de 1928, la marquesa de Castellbell, Dolors de Càrcer i de Ros, vendió las 10,47 hectáreas de tierras de labranza de la masía por un millón y medio de pesetas para la construcción del nuevo polígono de viviendas.

Autor: J. M. Contel

Fotografía: Imagen de Can Peguera con la iglesia y las Casas Baratas detrás. (Cedida por Desideri Díez i Quijano)