El Club Tenis Horta celebró en el 2012 su centenario. Es el cuarto de la ciudad, por orden de fundación, después del Reial Club de Tennis Barcelona (1899), el Club de Tennis La Salut (1902) y el Reial Club de Tennis Turó (1905).

Sus orígenes están íntimamente ligados a las familias que se establecieron a los primeros núcleos de veraneo de Horta. Fue en los locales de la academia Sant Lluís (centro parroquial) donde Rafael Trémols i Martí y el resto de la comisión organizadora redactaron el acta de fundación y constitución del club, con el objeto exclusivo del fomento de algunos deportes. El club se inauguró el 15 de agosto de 1912 con el nombre de Lawn Tenis Club de Horta.

Después de diversas ampliaciones y momentos difíciles, como la ocupación de las instalaciones durante la Guerra Civil, no fue hasta después de esta que Santiago Julià i Bernet impulsó una segunda etapa y cambió el nombre inicial del club por el actual Club Tennis Horta.

El Club Tennis Horta ha sido, y es, un referente no tan solo en el mundo del deporte, sino también en el tejido asociativo de Horta-Guinardó, en el cual está totalmente implicado y participa de manera activa con las entidades del barrio y del distrito. Así, forma parte de la Coordinadora de Entidades de Horta.

Enmarcado en su vida social y de barrio, organiza campeonatos sociales, una escuela de tenis y cursillos de verano.

Participa, también, en el Campeonato de Cataluña de Veteranos (más de 65 años) y este año ha iniciado las “12 horas de tenis”, una actividad deportiva abierta a todas las entidades.

En el transcurso de estos cien años ha sabido pasar de ser un espacio de ocio durante la época de veraneo a ser un espacio constante de encuentro de los vecinos del barrio que fomenta la socialización, la creación de vínculos interpersonales y el cuidado de la salud individual; aspectos, todos ellos, que son innatos del deporte y que hacen que la vida cotidiana de los vecinos de Horta goce de más calidad.

El Club Tennis Horta se ha convertido en uno de los clubes históricos de la ciudad de Barcelona, ha contribuido a la formación de diversas generaciones de deportistas y ha dinamizado la vida social del distrito de Horta-Guinardó.