Acabada la guerra, el edificio del Instituto Ginecós, situado en el paseo de Maragall, 152, fue a parar a manos de la Delegación Nacional de Sindicatos de la FET y de las JONS de la Obra Sindical del 18 de Julio, organismo que dependía del seguro obligatorio de enfermedad, que lo compró a principios de 1943.

Ya en manos de las nuevas autoridades franquistas, se cambió el nombre de la clínica por el de Victòria.

Respecto a la política asistencial, este centro fue el primero de Barcelona y de Cataluña que estuvo inmerso en la nueva red sanitaria denominada Azul. Con unas ciento cuarenta camas, distribuidas en cuatro plantas, la nueva clínica estaba pensada para atender, especialmente en la parte de cirugía, a pacientes crónicos o jubilados. Con respecto a los médicos, que dependían de la misma Obra del 18 de Julio, eran profesionales consultores que solo iban a la clínica cuando había que hacer una operación o una visita a un enfermo predeterminado. Para el servicio ordinario, la clínica disponía permanentemente de un equipo de médicos de guardia.

De esta forma funcionó hasta 1975, cuando la Obra Social 18 de Julio quedó integrada en la seguridad social. Unos años después, a principios de la década de 1980, la clínica fue traspasada a la Generalitat de Catalunya, dentro de los traspasos en materia de seguridad social.

Finalmente, el Servicio Catalán de la Salud, a causa de la poca utilidad funcional y estructural del edificio, como también de la nueva urbanización de la zona, decidió derribarlo, hecho que se produjo en 1988. Unos años después, en 1997, en este mismo lugar se inauguró el nuevo edificio que hoy es el CAP Maragall.

Autor: J. M. Contel

Fotografía: El edificio de la clínica Victòria poco antes de su derribo. (Taller d’Història Clot-Camp de l’Arpa)