Al pie de la sierra de Collserola, y dentro del campus de Mundet de la Universidad de Barcelona, se encuentra el Palau de les Heures, construido por encargo de Josep Gallart Forgas, al volver de Puerto Rico en 1895, donde había hecho fortuna.

Cuando murió, en 1898, el edificio quedó abandonado, hasta que, en plena Guerra Civil, la Generalitat de Catalunya lo confiscó para convertirlo en la residencia del presidente Lluís Companys.

El palacio, amparado por la montaña y alejado del centro de la ciudad, se podía considerar un lugar seguro de los ataques aéreos que sufría Barcelona, sobre todo, por parte de la aviación italiana, aliada de los franquistas. Aunque las condiciones del emplazamiento eran óptimas, los encargados de la seguridad del presidente construyeron un refugio antiaéreo bajo el jardín. El refugio disponía de dos entradas, una situada en el sótano del edificio y que se abrió en la pared maestra de esta construcción, y la otra disimulada en medio del jardín. Esta construcción, no muy grande, estaba formada por un túnel de poco más de un metro de anchura por unos dos metros y poco de altura, construido a cielo abierto y a poca profundidad, lo que permitió forrar fácilmente las paredes de la pequeña zanja con ladrillos. Al final de esta galería se abrían dos más, una a la derecha, que conducía al pozo de ventilación, y la otra a la izquierda, que llevaba a una pequeña estancia forrada de ladrillo, donde podía refugiarse el presidente y de donde salía el túnel que llevaba a la segunda entrada.

Afortunadamente, el refugio todavía se puede visitar con permiso previo de la Fundación Bosch i Gimpera.

Autor: J. M. Contel

Pie de foto: Imagen de la estancia principal del refugio. (Fotografía: Josep M. Contel)