Paralelamente a la inauguración del casino de la Rabassada, el 15 de julio de 1911 también entró en servicio una línea de tranvía impulsada por los mismos gestores, que unía la nueva zona lúdica con la ciudad. Para explotarla, se creó la sociedad Tranvías de Montaña, SA.

Su recorrido, de 6.942 metros, empezaba en el punto denominado Casa Gomis y, siguiendo la carretera de la Rabassada, llegaba hasta delante mismo del casino. Inicialmente, cubrían este itinerario cuatro coches de segunda mano comprados en Francia, pero la dureza del trazado los desbarató, circunstancia que aprovechó Tranvías de Montaña, SA, para llegar a un acuerdo con la compañía de la ciudad, Tranvías de Barcelona, SA, para que se hiciera cargo del servicio.

Los nuevos responsables de la línea adquirieron un tranvía de Buenos Aires, que fue utilizado como modelo para fabricar quince unidades más y que se denominaron de tipo Rabassada. Pero, como el casino, la línea también sufrió altibajos y, en un momento dado, Tranvías de Barcelona dejó de prestar servicio. En 1920, Tranvías de Montaña compró seis coches nuevos en Lyon, que fueron montados en sus cocheras de los Penitents y retomaron el servicio.

En 1936, al principio de la Guerra Civil, los tranvías y la cochera fueron municipalizados y siguieron prestando servicio. La falta de mantenimiento obligó a sus gestores a cambiar los coches por los del tipo 500. Acabada la guerra, el tranvía dejó de funcionar y la compañía desmontó la línea.

Autor: J. M. Contel

Fotografía: Uno de los coches del tranvía de la Rabassada al lado de la curva de la Paella. (Archivo JMC)