Ante la falta de vivienda que había en Barcelona en los años cincuenta, y siguiendo la estela generada por el Congreso Eucarístico, en Gràcia los Lluïsos, el Centre Moral i Instructiu, el Cercle Catòlic y el Orfeó Gracienc crearon en 1958 la Cooperativa Gracienca d’Habitatges para construir pisos a precios asequibles.

La primera promoción se construyó en unos terrenos cedidos por el Patronato de la Vivienda, en la esquina de la Travessera de Dalt con Ca l’Alegre de Dalt. Pero como el precio del suelo era caro, algunas de las nuevas promociones tuvieron que buscar terrenos fuera del distrito. En esta búsqueda se encontró la pedrera de Can Baró, un espacio que tuvieron que comprar en su totalidad y que permitió la construcción de 6 bloques con 16 escaleras y 360 pisos, que fueron habitados a partir de 1971.

Autor: J. M. Contel

Pie de foto 1, antes: Construcción de las viviendas de la cooperativa en Can Baró en el año 1969. (Esteve Camps)

Pie de foto 2, ahora: Las viviendas de la Cooperativa Gracienca se han convertido en un barrio del Guinardó.