La Torre Llobeta es una magnífica muestra de la arquitectura gótica catalana del siglo XV y principios del XVI, que mantiene todavía los arcos góticos que, procedentes de diferentes lugares de la ciudad, incorporó en su día el arquitecto municipal Pere Falqués.

Construida hacia el siglo XV, al margen de la orilla derecha de la riera de Horta, la Torre Llobeta se encuentra hoy rodeada por las calles de Santa Fe, donde está la entrada, Cartellà, Subirats y el paseo de Maragall, en la actual línea divisoria de los distritos de Horta-Guinardó y Nou Barris. El antiguo caserón pertenece actualmente a Nou Barris.

Antiguamente, los terrenos de la finca de la Torre Llobeta ocupaban una parte importante del nudo de comunicaciones conocido como “los quince”: el paseo de Maragall y la avenida de Borbó. Los terrenos se tuvieron que mutilar en el año 1868 para abrir la nueva carretera que unía la Sagrera con Horta, que subía por la calle de Garcilaso, seguía por el actual paseo de Maragall hasta esta población, y se entrecruzaba en la parte de los quince con la que iba desde Barcelona, por la parte inferior del paseo de Maragall, hasta Santa Eulàlia de Vilapicina, pasando por la actual avenida de Borbó. Era un punto de descanso para los viajeros que hacían el trayecto de Barcelona a Horta, donde podían comer algo mientras el mayoral abrevaba las caballerías.

Sus tierras estuvieron dedicadas a la agricultura hasta bien entrada la década de 1940. Después, hacia los años cincuenta, una parte de los terrenos se convirtieron en edificables. Con respecto al edificio, su último propietario, el Sr. Comas d’Argemir i Serrallonga, lo cedió al Ayuntamiento para uso social. La torre, restaurada y recuperada, se convirtió en el Centro Cívico Torre Llobeta.

Autor: J. M. Contel

Foto: Imagen de aproximadamente los años cincuenta del siglo XX de una Torre Llobeta abandonada (Archivo Dto. N. B.)