Una de las tradiciones más populares del ciclo navideño son las representaciones de Los Pastorets, que se celebran por toda Cataluña y que van desde compañías de teatro profesional hasta una amplísima red de entidades y compañías amateurs y de aficionados que, año tras año, escenifican el nacimiento de Jesús con una historia divertida que comporta la lucha entre el bien y el mal, protagonizada por pastorcillos y demonios.

Una de estas representaciones es la que organiza, desde el año 1980, el Foment Hortenc, con Els Pastorets de Josep M. Folch i Torres. Estas representaciones tienen sus antecedentes, en primer lugar, en 1932, cuando La Penya Els Castissos, un grupo que venía del Centre Català y que se había asociado a la entidad, hizo una representación. Años más tarde, en 1956, Els Pastorets volvieron a estar presentes en el Foment con la colaboración del Esbart d’Horta. Y finalmente la obra regresó al escenario, ya de manera continuada, en 1980.

Aunque el instigador fue Armand Calafell, su primer director fue Miquel Josa. En 1981, cuando la publicidad anunciaba la obra como fastuosa y atrevida representación con setenta actores en escena, estos estaban dirigidos ya por Armand Calafell, que estrenó, además, un vestuario diseñado y confeccionado por el mismo grupo de teatro. El año siguiente, en 1982, compraron por 20.000 pesetas los decorados.

Con el paso de los años, la forma de representación ha ido cambiando, según la han entendido sus directores; incluso, en alguna ocasión lo han hecho sin decorados corpóreos. No obstante, ahora la obra vuelve a hacerse de manera tradicional y con más de sesenta actores y diez técnicos, y se ha convertido desde hace tiempo en Els Pastorets de Horta.

Autor: J. M. Contel

Fotografía: Imagen de una de las primeras representaciones de Els Pastorets, en que el contrapunto del demonio siempre ha sido la parte divertida de la obra (Archivo del Foment Hortenc)