La calle de Arenys es la arteria principal del barrio, desde sus inicios como colonia veraniega, ya que las primeras casas se construyeron entre dos profundos barrancos erosionados por los raudales que bajaban con fuerza cuando llovía y que iban a parar al torrente de Sant Genís, que pasaba aproximadamente por donde hoy está la avenida de Coll i Alentorn. Estos barrancos se ubicaban donde hoy están las escaleras de Can Besora y la calle de Santa Gemma. Hasta principios de los cincuenta, la calle de Arenys estaba dividido en dos partes por esta causa. Por la zona del cruce de las calles de Arenys, de Plutó y de Santa Gemma pasaba un acueducto con una mina de agua, y hasta los años sesenta los vecinos iban a buscar agua a este lugar.
El barrio está vinculado por tradición e historia con Vallcarca i els Penitents. Hacia 1976, el territorio de esta barriada estaba comprendido entre el paseo de la Vall d’Hebron, el de la Mare de Déu del Coll y la avenida del Hospital Militar. De ahí viene que algunas de sus entidades funcionen junto con aquellos barrios. La mayor parte de este antiguo territorio perteneció a los salesianos de la Granja Vella de Martí-Codolar.