El PEPNat (Plan especial de protección del medio natural y del paisaje del Parque Natural de la Sierra de Collserola) es un instrumento que busca garantizar la máxima protección y conservación de estos sistemas naturales de vital importancia para todo el espacio metropolitano. Por ello, la nueva planificación propone un aumento de los espacios libres de más de 700 ha y se proyecta una nueva estrategia para el uso público.
El nuevo plan define un modelo basado en dos ejes fundamentales: la preservación de la biodiversidad y la potenciación de los servicios ecosistémicos en el marco de una gestión dinámica y adaptativa. Este nuevo planeamiento urbanístico cumple el artículo 8 del Decreto de declaración del Parque Natural. El documento será enviado a la Generalitat para que haga la aprobación definitiva.
La importancia del Parque radica en los valores que contiene, que hay que preservar, así como en los beneficios que aporta al medio ambiente, en la sociedad y en la calidad de vida. Este gran pulmón verde ofrece bienestar y salud a la población metropolitana, un aumento de la riqueza ecológica, un marco para la sensibilización hacia la sostenibilidad y el ocio para la ciudadanía y un refuerzo de la infraestructura verde metropolitana.
Principales objetivos del nuevo plan:
El PEPNat tiene como eje vertebrador y transversal una estrategia ecológica que define un modelo de parque estructurado en los seis ámbitos siguientes:
- Preservación y mejora de los valores ambientales. Se apuesta por la máxima protección de todo el Parque y se hacen propuestas alrededor de cuatro ideas estratégicas: mejora de la conectividad, conservación de los elementos de valor ecológico, control de las alteraciones y fomento de la economía verde.
- Valorización de los recursos naturales. Con el objetivo de fomentar el mosaico agroforestal y la economía verde, el PEPNat se basa en la corresponsabilitat y cogestión como elementos de conservación activa del espacio natural y hace partícipes a los propietarios de los terrenos en su gestión. Actualmente el 60% de los terrenos son de titularidad privada.
- Infraestructuras y servicios. Se apuesta por minimizar la ocupación y la fragmentación de los espacios libres de Collserola. Se minimiza el efecto barrera provocado por las infraestructuras, como por ejemplo carreteras, líneas ferroviarias o instalaciones para el transporte de la energía, y se potencian y se adecuan los pasos para la fauna en puntos estratégicos, como la riera de Vallvidrera o el torrente de Batzacs.
- Espacio funcional. Se crea un espacio de transición entre las zonas naturales y urbanas, que tiene un papel regulador en las dinámicas del espacio natural: las actividades y usos se concentran en estos “espacios borde”. Se trata de trasladar la oferta de actividades a la parte exterior del Parque, como las áreas de ocio. A la vez, el nuevo Plan pretende mejorar la integración de la sierra de Collserola dentro de la infraestructura verde metropolitana, buscar la sinergia entre los espacios naturales y las zonas urbanas y hacer compatibles los usos lúdicos con la preservación de los valores naturales.
- Uso público. Se define una red básica para el uso público a partir de la infraestructura existente con el objetivo de fomentar el Parque como espacio de salud, bienestar y conocimiento. Esta red concentra las actividades en determinados espacios y caminos, ubicados preferentemente en los bordes del Parque, y así se evita la dispersión de los usuarios.
- Patrimonio construido. No se admiten nuevas edificaciones y se apuesta por el mantenimiento y la mejora del patrimonio arquitectónico, histórico y cultural existente, a través del catálogo de masías y del inventario del patrimonio cultural.
¿Qué cambios y novedades comportan este nuevo plan y la modificación del PGM?
- Se identifican y se ponen de relieve determinados espacios que, desde el punto de vista ambiental, requieren un tratamiento diferenciado (espacios de interés conector, islas de tranquilidad, áreas de especial significación…).
- Se incrementan los espacios libres en una superficie de más de 700 ha.
- Se establece una calificación específica para el sistema hidrográfico formado por los principales ríos y torrentes.
- Se potencian las actividades agropecuarias que añaden valor al Parque, basadas en el desarrollo de una economía verde.
- Se reduce el suelo destinado a infraestructuras viarias y equipamientos en más de 400 ha.
- Se define un nuevo modelo de uso público y social para potenciar un ocio responsable que no malogre los valores naturales del Parque. Este nuevo modelo ordena la fuerte concurrencia de usuarios: concentra las actividades y hace valer los recursos existentes en consonancia con la diversidad de actividades demandadas.